El presidente panameño, Ricardo Martinelli, responsabilizó este lunes de la crisis que vive la ampliación del canal de Panamá actualmente detenida, al anterior administrador de la vía, Alberto Alemán Zubieta, por adjudicar las obras al consorcio liderado por la española Sacyr.
“Yo creo que él (Alemán) es muy responsable de lo que ha sucedido”, respondió Martinelli en una entrevista cuando se le preguntó por el “silencio” del exadministrador del canal de Panamá Alberto Alemán Zubieta, ante la crisis por las obras de ampliación.
“Está pasando agachado (desapercibido) y debía aportar sus conocimientos y dar la cara” porque “tiene mucho que decir en esto” y hay “muchas personas que lo acusan a él de ser el responsable de esta debacle”, añadió Martinelli al canal Nex TV, de su propiedad.
Tras 16 años al frente del canal de Panamá, Alemán fue sustituido en 2012 por Jorge Quijano, actual administrador de la ruta por la que pasa un 5% del comercio mundial.
El ingeniero panameño Alberto Alemán Zubieta era el administrador del canal de Panamá cuando en 2009 se adjudicó el mayor contrato (3.200 millones de dólares) del proyecto de ampliación al consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC).
Este consorcio, integrado además por la empresa italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana (CUSA), se llevó el contrato para el diseño y construcción de las nuevas esclusas al presentar la mejor evaluación técnica y el precio más bajo.
GUPC ofertó la obra en 3.118 millones, 363 millones inferior a lo presupuestado por la ACP y muy inferior a la de sus competidores, como Bechtel -de estadounidenses y japoneses-, que solicitó 4.185 millones de dólares, o el consorcio CANAL -encabezado también por españoles- que pidió 5.981 millones de dólares.
Ahora GUPC paralizó las obras argumentando falta de liquidez por sobrecostos, que según el consorcio, alcanzan los 1.600 millones de dólares.
“Todo el mundo acá conocía el estado de la empresa Sacyr, que tenía problemas financieros”, aseguró Martinelli, según el cual “ésta es la crónica de una muerte anunciada”.
La ampliación comenzó en 2009 y debía finalizar en 2014, cuando el Canal -inaugurado el 15 de agosto de 1914 por Estados Unidos- cumple 100 años.
Sin embargo, la obra -cuyo avance es del 70%- acumulaba ya un retraso de nueve meses antes de la postergación por la crisis actual.