¿Has escuchado alguna vez que si comes alcachofas y limones, condimentas tus comidas con ajo, o añades aceite de oliva a tus platos estarías ayudando a “desintoxicar” el hígado, lo que te ayudaría a perder peso más rápido?

Para aclarar esta creencia, BioBioChile conversó con especialistas que explicaron la relación entre el funcionamiento del hígado y el anhelado peso ideal.

“No existen desde un punto de vista científico alimentos específicos que cumplan la función de limpiar el hígado”, aclaró la gastronteróloga de la Pontificia Universidad Católica de Chile y profesional de Clínica Avansalud, María Luisa Bufadel.

La profesional enfatizó que lo que sí existe es una dieta saludable, rica en vegetales verdes y frutas, que fortalecen las reacciones metabólicas del organismo. Pero no puede asegurar que el hígado “eliminará grasas más rápido” si las personas consumen sólo determinados alimentos.

En este sentido, la coordinadora de la carrera de Nutrición y Dietética de Inacap, Alejandra Cruz, explicó que la evidencia científica no ha encontrado beneficios significativos en la ingesta de alimentos como el ajo o las alcachofas. Esto, pese a que otros investigadores han concluido que éstos provocan en el hígado un efecto “desintoxicador”.

Lo anterior se sustentaría en que ciertos nutrientes con efectos antioxidantes eliminan los altos niveles de radicales libres, además de algunas toxinas vía excreción renal y a través de la bilis, la que finalmente se evacua a través de la heces.

Respecto a la posibilidad de “perder peso” si se tiene un hígado desintoxicado o limpio, la gastronteróloga explicó que el hígado no cumple este rol y que la relación es al revés. Es decir, el que una persona mantenga un peso adecuado a su estatura y contextura protegerá a este órgano y evitará que desarrolle enfermedades asociadas al sobrepeso como por ejemplo el hígado graso o la esteatosis hepática no alcohólica.

¿Por qué se cree que ciertos alimentos promoverían la limpieza de este órgano?

Porque las propiedades de algunos de los alimentos considerados como “desintoxicantes” sí cumplen un rol de facilitar algunas de las funciones del hígado, pero no puede asegurarse científicamente que ayuden a limpiarlo.

Por ejemplo, la alcachofa posee cinaricina que estimula la secreción biliar, lo que permite ingerir mejor las grasas y absorber las vitaminas de los alimentos. Pero no porque una persona la consuma significa que perderá peso.

Otro de los alimentos mencionados, el ajo, favorece la buena digestión y ayuda a mantener un buen peso corporal. Sin embargo, como explicó Bufadel, mantener un buen peso protege al hígado, la relación no es a la inversa.