Microsoft desmintió este martes que las cuentas de usuarios de Outlook, Skype y otros servicios estuvieran accesibles directamente a la agencia de inteligencia estadounidense, y pidió al gobierno poder publicar la cantidad de datos exactos que dio a las autoridades.

El desmentido de Microsoft surge en respuesta a información revelada por The Guardian basada en documentos filtrados por el exconsultor de inteligencia estadounidense Edward Snowden, similar a la entregada desde el 6 de junio por los gigantes de internet Google, Apple y Facebook entre otros.

Estos grupos fueron descritos por Edward Snowden como partícipes del programa de inteligencia estadounidense Prism, que daría a analistas de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) un “acceso directo” a sus servidores.

Preocupados por las repercusiones que tendría sobre su imagen, los grupos no cesan de reiterar que son dueños de entregar datos cuando ellos lo deciden.

“Microsoft no entrega un acceso directo y sin barreras a nuestros clientes”, escribió Brad Smith, director jurídico del grupo, en el sitio de Microsoft technet.com. “Si un Estado pide datos de clientes, incluso por motivos de seguridad nacional, debe seguir los procedimientos legales aplicables”.

“Sólo una pequeña porción, fracciones de porcentaje, de los datos de nuestros clientes fueron objeto de un pedido del Estado vinculado al derecho penal o a la seguridad nacional”, precisó.

Microsoft pidió el 19 de junio poder publicar la cantidad exacta de información que le fue pedida, informó. “Pensamos que la Constitución garantiza nuestra libertad de compartir más información con el público, pero el gobierno nos lo impide”.

En un artículo publicado el 11 de julio, The Guardian describió lo que consideró una colaboración de Microsoft con la NSA a la hora de entregar datos de sus usuarios, en particular de quienes poseen cuentas de Hotmail, que se convirtió en Outlook.com.

Los documentos que entregó Snowden demuestran, según el Guardian, que Microsoft ayudó a la NSA a adaptarse al nuevo sistema de encriptado de las conversaciones chat en Outlook.com y a acceder más fácilmente a su servicio de almacenamiento de archivos en línea, Skydrive.

“Estamos sometidos a estas obligaciones legales cuando actualizamos nuestros productos e incluso cuando reforzamos el encriptado y las medidas de seguridad”, subrayó Brad Smith. Ante un pedido “legal”, “extraemos el contenido específico de nuestros servidores, donde queda almacenado de manera no encriptada, y se lo entregamos a la agencia gubernamental”.

The Guardian también citó un documento interno de la NSA según el cual la agencia triplicó sus capacidades de almacenamiento de conversaciones por video de Skype entre 2011 y 2012.

En 2013, “hemos cambiado nuestros procedimientos para poder seguir respondiendo a una cantidad creciente de Estados de todo el mundo”, explicó Brad Smith.