Rusia estudiaba el sábado la demanda de asilo del informático estadounidense Edward Snowden, apoyada por varios allegados del presidente ruso y que, de ser aceptada, puede agravar las relaciones entre Moscú y Washington
Snowden, buscado por Estados Unidos por espionaje y bloqueado en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú-Sheremetievo desde el 23 de junio, se reunió el viernes con varios defensores de derechos humanos para pedirles su ayuda en la obtención del asilo político.
Tras este encuentro, el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, poco después de que la Casa Blanca hiciera una advertencia.
“Ofrecer una plataforma de propaganda a Snowden iría en contra de declaraciones anteriores del gobierno ruso sobre la neutralidad de Rusia”, declaró un portavoz de la Casa Blanca.
Pero el presidente de la cámara baja del parlamento ruso, Serguei Narychkin, declaró que Rusia recibirá en su territorio a este “defensor de derechos humanos que actúa en favor de millones de personas en todo el mundo”.
El conocido abogado Anatoli Kusherena, miembro de la Cámara Civil –órgano consultivo cercano al Kremlin–, prometió por su parte su ayuda este fugitivo estadounidense de 30 años que solicitó el viernes el asilo en Rusia.
Su intención sería viajar después “legalmente” a América Latina, donde Venezuela, Bolivia y Nicaragua dijeron que están dispuestos a otorgarle el asilo.
Snowden agradeció el viernes en un comunicado el apoyo que le han brindado estos países y aseguró que quiere viajar a todos ellos “para dar las gracias personalmente a su gente y a sus líderes”.
“Voy a ayudarle a orientarse en los detalles de la legislación rusa”, declaró Kusherena, que participó en el encuentro con Snowden.
Según él, el procedimiento de obtención de asilo podría tardar “entre dos y tres semanas”.
“Hay que someter una demanda al servicio de Inmigración y a continuación la examina una comisión ante el presidente encargado de las cuestiones de la ciudadanía. Si la comisión se pronuncia positivamente, el jefe de Estado firma un decreto en ese sentido”, explicó el abogado.
Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, declaró en la radio Eco de Moscú que es “imposible hablar de plazos en este asunto”.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, declaró por su parte el sábado que las autoridades rusas “no están en contacto con Snowden”, y subrayó que para pedir el asilo, debe hacerlo al servicio de Inmigración.
El jefe del servicio de Inmigración, Konstantin Romodanovski, citado por las agencias rusas, dijo este sábado no disponer de “ninguna demanda hecha por Snowden”.
Snowden “ha salido finalmente de la sombra y ha pedido el asilo”, y Rusia “va a otorgarle el asilo para contrariar al departamento de Estado”, escribió el sábado el diario popular Moskovski Komsomolets.
El informático, que llegó a Moscú el 23 de junio procedente de Hong Kong, está acusado de espionaje por Washington tras haber revelado datos sobre el sistema de vigilancia electrónica estadounidense en todo el mundo.
“Dijo que no podía quedarse indefinidamente en el aeropuerto y que el único medio de que se garantice su seguridad en Rusia es pedir el asilo”, escribió en su blog Tatiana Lokshina, de Human Rights Watch, que participó en el encuentro.
El informático estadounidense pidió a inicios de la semana pasada el asilo político a unos 20 países, entre ellos Rusia ,y volvió a pedirla a esta última después que Putin puso como condición que el ex consultor de inteligencia dejara de difundir datos sobre el programa estadounidense de vigilancia electrónica.
Varios participantes en la reunión del viernes indicaron que Snowden está dispuesto a aceptar esta condición.
Por su parte, los mandatarios del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela), reunidos el viernes en una cumbre en Montevideo, reivindicaron en un comunicado el asilo como un “derecho inaliebable” y rechazaron todo tipo “de presión u hostigamiento” por impedirlo.
“Es fundamental asegurar que sea garantizado el derecho de los asilados de transitar con seguridad hasta el país que ha concedido asilo”, afirmaron, y rechazaron “todo intento de presión, hostigamiento o criminalización de un Estado o de terceros” sobre la decisión de conceder este estatuto.
Además fustigaron el espionaje realizado por Estados Unidos a nivel mundial, según lo revelado por Snowden, y anunciaron que promoverán en instancias internacionales la adopción de “normas relativas a la regulación de internet”.