Luego de que la Superintendencia de Medio Ambiente paralizara al proyecto Pascua Lama -y lo sancionara con una multa de casi 8 mil millones de pesos- comenzó la sucesión de declaraciones.

Las críticas al proyecto también llegaron desde las organizaciones sociales.

Greenpeace calificó esta resolución ambiental como una multa irrisoria que no daña nada las arcas de Barrick, sin embargo vende parte de la tierra en un 0,1% del costo total del proyecto Pascua Lama a una empresa mundialmente condenada por impactar ecosistemas, glaciares y cuencas y por su desprecio para con las comunidades y territorios.

Así lo indicó su director, Matías Asún.

La multa cursada por la Superintendencia puede ser recurrida por el infractor, a través de un recurso de reposición, presentado dentro de cinco días hábiles ante el Superintendente. También, procede el reclamo de ilegalidad ante el Tribunal Ambiental, dentro del plazo de quince días hábiles.

Si el infractor no interpone reclamo de ilegalidad ante el Tribunal –tal como lo informó Barrick– y paga la respectiva multa en la Tesorería General de la República , dentro de cinco días hábiles, se reduce un 25% el valor de la multa.