La orden de los Franciscanos denunció este martes que hay “inseguridad jurídica” en Bolivia, luego de que un juez detuviera a tres religiosos católicos por el robo de joyas del templo de Copacabana, el santuario más importante del país.
“Denunciamos un estado de inseguridad jurídica que atropella los derechos fundamentales de las personas, dando la impresión de que la administración de la justicia en el país no actúa de manera objetiva e imparcial”, afirmó el sacerdote franciscano Amelio Peso, en una conferencia de prensa, a nombre de su Orden.
Dijo que basan su denuncia por “los procedimientos y acciones utilizados por la Fiscalía y la Policía Nacional en la detención de los miembros de la comunidad franciscana del santuario de Copacabana y otros ciudadanos”.
Tres religiosos fueron detenidos el viernes en Bolivia, luego de que la Policía estableciera cierto grado de responsabilidad por la sustracción de 18 valiosas piezas de oro y plata de la Virgen de la Candelaria, en Copacabana, 156 km al este de La Paz.
Luego el mismo juez decidió la detención domiciliaria de uno y la liberación de los otros dos.
El hurto se produjo el lunes pasado, lo que incluso motivó después que el presidente Evo Morales señalara a los obispos bolivianos por los hurtos.
El gobernante izquierdista suele sostener roces con la jerarquía católica a quien acusa de apoyar a la derecha.