Como una mesa de trabajo fructífera calificó el gobernador de Concepción, Luis Santibáñez, la reunión que se realizó en las dependencias de la Intendecia del Bío Bío luego del siniestro de proporciones que consumió gran parte del Mercado Central penquista.
Pasadas las 14:00 horas las autoridades locales y representantes de diversos servicios se reunieron junto a representantes de locatarios damnificados para analizar los pasos a seguir para ayudar concretamente a los comerciantes.
En la cita, que fue liderada por el intendente Víctor Lobos, se decidió que una vez que se deje de trabajar en el control total del siniestro carabineros junto a bomberos definan el perímetro de seguridad que se aplicará para las labores restantes de peritaje y otras.
Tras lo anterior, bomberos señalará las medidas en caso que permita el ingreso de los locatarios al recinto para ver el grado de las pérdidas.
Además, Santibáñez dijo que se dispondrá de diversas herramientas de fomento productivo para ayudar como es Fosis, Sercotec, Corfo, Subdere, presupuesto central y del municipio.
Se aplicará ‘todo lo que sea técnicamente válido’ para entregar la ayuda correspondiente a los locatarios afectados, sostuvo Santibáñez.
Finalmente sentenció en que se ha dado una señal de mayor tranquilidad, pese a sostener que ‘nadie puede estar tranquilo perdiendo su negocio’, no obstante, destacó la capacidad de reacción del gobierno, el que está dispuesto a atender a tiempo las emergencias, cerró.
Tras la cita, la máxima autoridad regional, indicó que “lo que viene es difícil, porque hay muchas cosas que decidir, donde va a funcionar provisoriamente, cuantos días o meses va a estar cerrado, son todos temas que hay que evaluarlo desde el punto de vista estructural, sanitario y de la factibilidad de si se puede volver a trabajar, recuerden que el techo se perdió, por lo tanto no estamos hablando de un tema a corto plazo, sino que estamos hablando de varios meses”, señaló Lobos.
De momento dijo que “para eso todos los presentes han tomado un compromiso de trabajar en conjunto, porque acá lo que interesa es solucionar un problema para más de 300 familias involucradas y por otro lado el resolver el problema de abastecimiento y el ingreso económico de muchos comerciantes que trabajan ahí por muchos años”.