El médico francés Jean-Denis Rouillon hace 15 años se planteó la utilidad del sostén, desde entonces se ha dedicado a estudiar los pechos de las mujeres.
Este médico deportivo y profesor de la Universidad de Franche-Comté ha analizado los pechos de 320 mujeres, observando y midiendo su comportamiento sin sujetador. El estudio preliminar que realizó en mujeres entre 18 a 35 años puso en duda la utilidad de esta prenda.
El equipo a cargo observó que estas mujeres “mantenían un promedio de 7 milímetros por año la línea del pezón en comparación a la del hombro”. También agregó que los pechos mantenían su firmeza y que las estrías se desvanecían en comparación a las mujeres que sí ocupaban sostén.
Otras conclusiones a las que llegó el estudio es que se produce una mejora en la respiración y la comodidad de las mujeres.
La hipótesis que se plantéo el médico es que “si una mujer se pone sostén por la apariencia de sus senos, el aparato suspensorio (natural del cuerpo) deja de funcionar correctamente”, por lo que surge una dependencia del sostén cuando el cuerpo no lo necesita, según indica el sitio ABC.
Pese a los resultados que el profesional obtuvo, él advierte que este estudio no es representativo a nivel mundial y que los resultados variarán según la estructura de cada mama, ya que “una mujer de 45 años, con tres niños y sobrepeso no debería dejar de usar sujetador” sentenció Rouillon.