En plena Semana Santa, muchos consumidores se preguntan cómo evitar los riesgos relacionados con los productos del mar a la hora de consumir mariscos y pescados.

En este contexto el químico farmacéutico y doctor en toxicología Juan Carlos Ríos, quien además se desempeña como Director Ejecutivo del Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Cituc), entregó una serie de recomendaciones a los clientes.

Para el especialista, lo primordial para evitar los riesgos de intoxicación u otros es comprar alimentos en recintos establecidos y que estén autorizados por el Servicio de Salud.

Lo anterior, ya que “Eso garantiza que los mariscos provengan de sitios donde está autorizada la pesca o la recolección de mariscos”, afirmó Ríos.

Además, recalcó la importancia de “consumir los mariscos cocidos para evitar el vibrión parahemolítico que se puede producir, a pesar que ya no estamos en verano”.

El vibrión parahemolítico es una bacteria que se encuentra en los mariscos y que, al consumirse crudos, puede producir problemas gástricos e infecciones cutáneas al contacto de las heridas con aguas contaminadas, informó la Clínica Santa María.

Según el doctor en Toxicología, otra recomendación es evitar la contaminación cruzada con otros alimentos que se ingieren crudos: “Por ejemplo, si está preparando choritos en una tabla, no utilice el mismo recipiente para picar la lechuga”, alertó.

De acuerdo a Ríos, en nuestro país uno de los riesgos más graves es el de la marea roja que contiene toxinas que pueden afectar el sistema gástrico de las personas, provocándoles vómitos, náuseas y diarreas.

Por ello, es importante que ante problemas para respirar o cualquier reacción alérgica a los mariscos acuda de inmediato a un recinto de urgencias.