Bajo el título “Banco con cajero automático”, un set de Playmobil desató controversias en Reino Unido. La representación del juguete incluye la escena de un atraco a un banco con un personaje que sujeta un arma.
La polémica se desató luego de que el juguete en cuestión no tuviera especificado alguna edad para los usuarios, la que debería indicar de 4 a 10 años, edades entre las que está recomendado el juego.
Tras el lanzamiento del jueguete al mercado, un militante antiarmas británico, Danny Bryans, indicó a Daily Mail que “no queremos animar a los jóvenes a la violencia a través de un juguete”.
Por su parte, Playmobil respondió diciendo que sus juegos tienen simplemente la intención de alentar a los niños “a imaginar, a inventar y crear”.
La escena expuesta en la caja, muestra a una mujer rubia vestida de negro oculta bajo unas gafas oscuras, portando un bolso de color rojo del que sobresale una barra metálica.
La “ladrona” señala directamente con el arma al empleado de banca, que le facilita fardos de dinero y lingotes de oro con los brazos en alto ante el temor de ser disparado.