Israel decidió boicotear este martes una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que le estaba dedicada, hecho inédito en la historia de esta instancia que finalmente decidió aplazar los debates “a más tardar a octubre-noviembre de 2013″.

Luego de varias horas de discusiones, los 47 Estados miembro del Consejo adoptaron finalmente un documento en el que piden al presidente del Consejo, el polaco Remigiusz Henczel, que “tome todas las medidas apropiadas para alentar al Estado examinado a cooperar de nuevo”.

También aceptaron la propuestas de Henczel de aplazar la sesión del Examen Periódico Universal “a más tardar a octubre-noviembre de 2013″.

Unas horas antes el presidente del Consejo había comenzado la sesión indicando que “la delegación israelí no estaba en la sala”. Luego suspendió la sesión para que los países miembro del Consejo pudiesen “evaluar la situación”.

Israel no es uno de los 47 miembros del Consejo, pero tiene la obligación, como todos los países parte de la ONU, de someterse a este examen (llamado Examen Periódico Universal) que se practica desde hace cinco años.

“Cortamos todos los vínculos con el Consejo en marzo pasado”, recordó un portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores agregando que “nuestra política no cambió”.

Israel cortó las relaciones con el Consejo de Derechos Humanos cuando esta instancia decidió en marzo de 2012 lanzar la primera misión de investigación internacional independiente sobre las consecuencias de la colonización “en territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Este”.

El 10 de enero la misión israelí ante la ONU había notificado por teléfono al presidente del Consejo que deseaba aplazar la sesión.

Pero desde entonces “no hubo ninguna comunicación nueva”, explicó el martes el presidente del Consejo a los diplomáticos reunidos en Ginebra.

Una coalición de 15 organizaciones no gubernamentales israelíes y palestinas denunciaron en un comunicado las “graves consecuencias” de este boicot por Israel.

“Esta falta de transparencia significa que no solo Israel evitará una crítica rigurosa de sus violaciones al derecho internacional, sino también que el Examen Periódico Universal perderá dos de sus principales pilares: la igualdad y la universalidad”, según el texto.