El presidente venezolano, Hugo Chávez, evoluciona de manera “favorable”, pero sigue padeciendo una insuficiencia respiratoria luego de su operación en Cuba, informó el domingo el gobierno, en momentos en que la cúpula chavista se halla en la capital cubana junto al mandatario.

“La infección respiratoria está controlada, aunque el comandante presidente todavía requiere de medidas específicas para la solución de la insuficiencia respiratoria” que padece, leyó el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, en un comunicado, que fue transmitido por todas las radios y televisoras.

Según el responsable, la condición médica de Chávez, de 58 años, tuvo una evolución “favorable” en los últimos días y el presidente “se mantiene cumpliendo estrictamente con el tratamiento médico”, dijo sin ofrecer más detalles.

Chávez, que convalece en un hospital de La Habana tras ser sometido a una delicada operación el 11 de diciembre contra el cáncer que se le detectó en 2011, está “consciente” y se comunica con sus familiares, sus médicos y su equipo de gobierno, agregó Villegas.

Poco antes, el ex vicepresidente Elías Jaua envió un mensaje más preocupante al señalar que Chávez se encuentra “batallando por su vida”.

“Así como en general la situación es compleja y delicada, tan verdad es que Hugo Chávez ha batallado y sigue batalllando por su vida”, dijo Jaua durante una reunión en Caracas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, en el poder), difundida por el canal estatal VTV.

El hermano del mandatario y gobernador del Estado Barinas (oeste), Adán Chávez, negó por su parte el sábado que el mandatario estuviera en coma tras regresar de una visita a Cuba.

El mandatario, que acostumbró a los venezolanos a sus largas y recurrentes alocuciones en los medios durante sus 14 años en el poder, está ausente de la escena pública desde hace más de un mes, alimentando la incertidumbre y los rumores en el país.

En los últimos días, altos dirigentes venezolanos se han trasladado a La Habana para acompañar a los familiares del presidente y reunirse con la primera plana del gobierno de la isla.

El presidente cubano, Raúl Castro, se reunió el sábado con el vicepresidente Nicolás Maduro, el presidente del Parlamento venezolano y vicepresidente del partido gobernante PSUV, Diosdado Cabello; el ministro de Energía y presidente de la estatal PDVSA, Rafael Ramírez; y la procuradora general, Cilia Flores.

El sábado coincidieron en La Habana los presidentes de Argentina y de Perú, Cristina Fernández y Ollanta Humala, respectivamente, quienes se abstuvieron de pronunciarse sobre la salud de Chávez.

El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva viajará a fines de enero a la capital cubana, confirmó este domingo a la AFP un asesor de prensa del exmandatario, sin dar más detalles, aunque la prensa de ese país publicó este fin de semana que planea visitar al mandatario venezolano.

Tras ser reelecto cómodamente en octubre, Chávez no pudo asumir el jueves su tercer mandato de seis años ante la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), pero podrá hacerlo posteriormente ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), tras una sentencia de esta corte que ha suscitado polémica en Venezuela.

El TSJ también resolvió que el gobierno continúe en funciones.

En lugar de la toma de posesión, el gobierno organizó el jueves un acto multitudinario en el centro de Caracas con el apoyo de varios líderes latinoamericanos, como los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Uruguay, José Mujica; y Nicaragua, Daniel Ortega, y conducido por Maduro, a quien Chávez nombró su heredero político antes de viajar a Cuba.

Maduro, que viajó el viernes a Cuba, le envió a Chávez un reporte de esa manifestación, según escribió en Villegas en su cuenta de Twitter la noche del sábado.

En Caracas y otras ciudades de Venezuela se organizaron este fin de semana conciertos y asambleas populares en solidaridad con el mandatario venezolano, en el poder desde 1999.

Por su parte, el partido opositor Voluntad Popular realizó el sábado asambleas en varias plazas del país en rechazo al aval que dio el TSJ a la continuidad del gobierno.

El líder opositor, Henrique Capriles, que perdió en octubre las elecciones contra Chávez, aceptó por su parte la sentencia del TSJ y conminó al gobierno a “trabajar”, acusándole de estar “paralizado”.