Transversal fue el rechazo en el Congreso a la decisión de Colombia de retirarse del Pacto de Bogotá, en señal de rechazo a la resolución de La Haya que buscó una solución salomónica a su diferencia limítrofe con Nicaragua.

Según los diputados y senadores, los países deben acatar las resoluciones del tribunal internacional.

Desde la Democracia Cristiana salieron a respaldar las palabras del ex presidente Eduardo Frei, quien tras el encuentro del martes en La Moneda dijo que Chile no podía aceptar fallos salomónicos de La Haya y que si eso ocurre se desconocerían tratados, y por ende fronteras.
 
El senador Jorge Pizarro señaló que Frei no dijo que no se deba acatar el fallo de La Haya en el caso de Chile, sino que hizo un llamado a respetar el Derecho Internacional.
 

 
Desde la UDI, el senador Hernán Larraín manifestó que hay una confusión en algunas de las declaraciones emitidas, luego del encuentro de ex presidentes, recalcando que Chile respeta los tratados y por ende tiene la seguridad de que la corte resolverá en derecho.
 

 
Dimes y diretes orientados a aclarar las palabras del ex presidente Frei. Desde la Cámara de Diputados, el presidente del PS, Osvaldo Andrade dijo que era mejor mantener cautela ante el “exceso” de activismo de ambas partes y sobre todo las de Chile.
 

 
El miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Juan Antonio Coloma, reiteró que si bien se rechaza la determinación de Colombia, esta es entendible, porque a su juicio se dejó de lado el derecho de tratados.
 
Además, reiteró que si la corte no falla respecto al derecho y la escritura de tratados el prestigio de La Haya se perdería.
 

 
La petición a la Corte Internacional de La Haya es a que el fallo sea de derecho, es decir, respetando los tratados subscritos por ambas naciones y que se dejen de lado las posturas “a la par” para ambos países.
 
Dichos de los ex presidentes que fueron interpretados por los medios peruanos como una especie de “presión” hacia los jueces internacionales de La Haya.