El diputado del Parlamento europeo, el británico euroescéptico Nigel Farage, fue condenado a una multa de unos 3.000 euros (casi 2 millones de pesos chilenos) por haber definido como un “trapo sucio” al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en una sesión de la eurocámara en febrero de 2010.

La sentencia fue confirmada el 5 de septiembre por la tercer cámara de la Corte Europea de Justicia a la que apeló el eurodiputado, según la decisión consultada el lunes por la AFP.

Farage lamentó esta sanción. “Es vital que la libertad de expresión sea respetada por todos los miembros del Parlamento Europeo. La libertad de expresión no está reservada a los partidarios de la unión política europea”, escribió el lunes en su perfil de Facebook y en Twitter.

El insulto lanzado a Van Rompuy sorprendió a otros eurodiputados. El presidente del Parlamento europeo en la época en que se produjo el hecho, el polaco Jerzy Buzek, lo había condenado en marzo de 2010 a una multa de 2.980 euros correspondientes a diez días de indemnización salarial.

Farage intentó que la Corte Europea de Justicia anulara esta sanción, pero ésta falló en su contra y lo condenó a pagar además los gastos de justicia del Parlamento para su defensa en el tribunal contra su acción.