Unos 119 femicidios se perpetraron en Argentina durante el primer semestre de 2012, contra 151 casos en igual lapso del año anterior, según un informe difundido el martes y elaborado por la ONG Asociación Civil La Casa del Encuentro.
Según el reporte, hubo 119 femicidios (asesinato de mujeres por discriminación de género) y femicidios vinculados (asesinato de personas por vínculo familiar o afectivo con la mujer atacada) de mujeres y niñas y otros 11 femicidios vinculados de hombre y niños.
Varios casos de homicidios de mujeres, unas 13 prendidas fuego, cometidos por sus parejas o ex parejas tuvieron gran repercusión mediática en los últimos tiempos en Argentina, donde una Oficina de Violencia Doméstica puesta en marcha por la Corte Suprema de Justicia atendió 28.000 denuncias desde su apertura en septiembre de 2008.
“En la actualidad hay 23 mujeres quemadas que están vivas. Es prematuro saber qué va a suceder con ellas. Ojalá tuviésemos un descenso pero las cifras de agosto ya son terribles. No se puede hablar de una baja”, advirtió Ada Rico, directora del Observatorio de Femicidios de la ONG.
Esta ONG aclara que sus registros no suma a las mujeres que “ingresaron a hospitales con evidencia de violencia sexista, pero en los certificados figura muerte por paro cardiorrespiratorio u otras causales, invisibilizando la violencia”.
Tampoco registra las muertes por abortos clandestinos, un centenar al año sobre al menos 500.000 de estas prácticas, según estimaciones del Ministerio de Salud.
Al menos 16 de las víctimas de femicidio en 2012 habían hecho denuncias previas y, en seis casos, los agresores tenían orden de exclusión del hogar, según el informe.
Gran impacto tuvo la difusión la semana pasada de un video que muestra a una mujer recibiendo una golpiza de su ex marido, frente a la pequeña hija de ambos, en la puerta de su casa en la ciudad de Bahía Blanca (sur).
La mujer, Natalia Riquelme, hizo filmar la escena ante la inacción judicial pese a 15 denuncias contra el agresor, explicó.
La ONG reclama estadísticas oficiales, la incorporación de la figura de femicidio al Código Penal (aprobada en abril por Diputados) y la pérdida automática y definitiva de la patria potestad del femicida, pero no de sus obligaciones alimentarias, entre otros puntos.
Tras la violación y asesinato de las turistas francesas Cassandre Bouvier (29 años) y Houria Moumni (24), en julio de 2011 en la provincia argentina de Salta (norte), el padre de una de ellas, Jean Michel Bouvier, pidió que se incluya la figura de femicidio como crimen en el Código Penal de Francia.
