Con 71 años, el jinete Hiroshi Hoketsu volverá a ser, como en Pekín-2008, el participante de más edad de los Juegos Olímpicos, con su participación en Londres-2012 en equitación, en doma, donde verle cabalgar será una de las imágenes de la competición.

Es su tercera presencia olímpica, ya que antes de Pekín había participado en otros Juegos, cuando tenía apenas 23 años, en los que se disputaron en su ciudad natal, Tokio, en 1964. En Los Ángeles-1984 fue suplente, sin llegar a competir, y en Seúl-1988 fue baja por enfermedad de su caballo.

Hoketsu tiene desde 2008 el honor de ser el japonés de más edad en unos Juegos Olímpicos, superando al también jinete Kikuko Inoue, que compitió en Seúl cuando tenía 63 años. El récord general sigue para el sueco Oscar Swahn, que tenía 72 años cuando ganó una plata en tiro en Amberes-1920.

“No he cambiado mucho con los años, ni física ni mentalmente. Por suerte no he tenido ninguna enfermedad importante, a excepción de alguna gripe por el frío”, comentó a la AFP en una reciente entrevista.

Ese caballo con el que competirá es Whisper, una yegua de quince años, “algo vieja” según Hoketsu, pero con la que se entiende a la perfección y ha conseguido muy buenos resultados en los últimos años.

A pesar de ello, el estado físico de la yegua podría ser su principal problema, ya que en los últimos meses ha tenido problemas con una tendinitis en las patas delanteras.

En Tokio-1964 fue 40º y en Pekín-2008 destacó con un noveno puesto en doma. En Londres quiere mejorar esos resultados, ya que cree que una pantalla gigante situada en el centro de la pista asustó a su caballo y evitó que consiguiera un mejor resultado en la capital china.

La vida de Hoketsu ha estado marcada por su pasión por los caballos, pero no ha sido la de un jinete al uso, hasta el punto de que en un momento dado optó por su carrera profesional en la industria farmacéutica y ortopédica, y sólo tras jubilarse en 2003 comenzó a trabajar para ser ‘profesional’ de la equitación.

Se formó en la Universidad Keio de Tokio y estudió también en una elitista escuela de Carolina del Norte, en Estados Unidos, lo que le abrió las puertas de una importante multinacional, aunque él nunca dejó de montar, levantándose muy pronto cada mañana para montar a caballo en su club de Yokohama.

Sobre su secreto para mantener la forma, suele repetir que la clave está en haber hecho ejercicio, una hora mínimo al día, y en una dieta rica en pescado, que le hace mantenerse en poco más de 60 kilogramos desde hace décadas.

En los últimos años, Hoketsu ha estado viviendo en Aquisgrán, en el oeste de Alemania, el lugar donde vive el dueño y médico de su yegua, y donde la equitación cuenta con buenas instalaciones para el entrenamiento.

Es consciente de que lo tiene difícil y que puede que tenga que conformarse con la máxima olímpica de “lo importante es participar”, pero su sueño es poder mejorar su actuación de Pekín y demostrar que es competitivo a pesar de su edad y de la de su yegua.