Los primeros 25 infractores de ley beneficiados en la región del Bío Bío con el programa OTIC 2012 de la Cámara Chilena de la Construcción presenciaron en Concepción una charla motivacional ofrecida por el sub director técnico de Gendarmería, Miguelangel Jiménez, que valoró los alcances de esta alianza público privada que propende a la reinserción laboral.

Son 120 cupos de capacitación y posicionamiento laboral, financiados con el 2 % de las utilidades anuales de impuestos que empresas asociadas a la Cámara Chilena de la Construcción, destinan a proyectos de responsabilidad social que demandan segmentos vulnerables.

En este caso, son infractores de ley, que gozan de beneficios intrapenitenciarios y muy buena conducta, los que podrán acceder al mecanismo de emprendimiento, impartido por un Organismo Técnico de Capacitación (OTEC) que, en este caso, corresponde a la Universidad de Concepción.

Son 230 horas cronológicas, vale decir 2 meses de preparación, que internos del sistema cerrado o usuarios de los CRS (Centros de Reinserción Social) y sistema Pospenitenciario, deben cumplir en tareas de apresto, capacitación, talleres prácticos hasta lograr una fuente laboral que alguna de las empresas asociadas al rubro debe generar, conforme al perfil de cada persona.

Lo que comenzó como experiencia piloto durante el 2011 en la cárcel El Manzano y la Ex Penitenciaria, hoy se extiende a toda la región del Bío Bío y reafirma una estrategia impulsada desde el Nivel Central de Gendarmería, pensando en enrolar a los infractores de ley al mundo del trabajo y el aprendizaje técnico.

“Tenemos plena certeza en los resultados y prueba de ello es que hubo un 70 por ciento de rendimiento y efectividad en la primera versión, con un escaso margen de deserción y alta permanencia laboral”, agregó.

De paso en Concepción, el sub director técnico de Gendarmería, Miguelangel Jiménez, conoció los detalles del proyecto durante una visita al centro de capacitación en Casa Betania, logrando recoger inquietudes y aspiraciones de infractores de ley que en el transcurso de dos meses recibirán una acreditación técnica e iniciarán una ascendente carrera laboral, con opciones de mejores salarios y un trato más digno.

“Cada persona que sacamos del círculo de la delincuencia es un aporte a la democracia; un aporte a nuestra sociedad; un aporte al clima de seguridad ciudadana. Nuestro misión es devolverlos a la sociedad como personas de bien y en este camino es vital la confianza que logramos de la empresa privada”, sentenció mientras emprende rumbo al penal concesionado del Bío Bío a una relevante reunión con jefes de unidades penales, profesionales del servicio y ejecutivos de la Cámara Chilena de Construcción que expusieron las bases del proyecto.