El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, “condenó firmemente” el atentado de este miércoles en Damasco en el que tres altos funcionarios sirios fueron asesinados y urgió al Consejo de Seguridad a “asumir su responsabilidad” sobre la situación en Siria.

Ban, cuyas declaraciones se producen un día antes de que se vote en el Consejo un proyecto de resolución sobre la crisis en Siria, “condena firmemente” la actual violencia en Siria, y en especial el ataque con bomba que este miércoles mató a tres altos funcionarios del régimen.

Además, Ban “exhorta al Consejo a asumir su responsabilidad y a actuar de manera colectiva y eficaz”. El jueves, el Consejo votará una resolución propuesta por países occidentales sobre Siria, pero Moscú amenazó con vetar el texto si estipula sanciones contra el régimen de Bashar al Asad.

“Hace demasiado tiempo que el pueblo sirio sufre y el derramamiento de sangre debe terminar inmediatamente”, dijo Ban, quien afirmó estar “muy preocupado por la información sobre el uso de armas pesadas contra civiles por parte de las fuerzas de seguridad”, en detrimento de los compromisos que asumió el gobierno sirio.

“Los actos de violencia cometidos por ambas partes (del conflicto sirio) son inaceptables y constituyen una violación” del plan de paz del emisario internacional en siria, Kofi Annan, subrayó Ban.

Más temprano, Annan, lanzó un pedido para postergar al jueves la votación del Consejo, prevista inicialmente para este miércoles, con miras a intentar un acuerdo con Moscú.

El Reino Unido, con el apoyo de Francia, Alemania, Estados Unidos y Portugal, presentó una propuesta de resolución, amparada en el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, que amenaza con sanciones diplomáticas o económicas, y no militares, si el presidente sirio no cesa de utilizar armas pesadas en los siguientes 10 días de ser aprobada.