El movimiento estudiantil #Yosoy132 rechazó el jueves lo que llamó un proceso de imposición de Enrique Peña Nieto (PRI) como presidente de México, por las irregularidades detectadas en la elección y la acción de los “poderes fácticos”.

El movimiento, surgido en mayo como reacción a la cobertura que la mayor parte de los medios de comunicación dieron a una protesta contra Peña Nieto en una universidad de Ciudad de México, dijo que recibió 1.100 reportes, 600 videos y 63.000 fotos que demostrarían la existencia de irregularidades en los comicios.

La imposición de Peña Nieto es consecuencia de “un proceso fraguado por los poderes fácticos nacionales y extranjeros” para lograr reformas estructurales, entre ellas una que afectaría el monopolio estatal del petróleo y otra al régimen laboral, dijo a la prensa Luis Coutier, un vocero de #Yosoy132 y estudiante de filosofía y letras de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México.

Las denuncias registradas incluyen irregularidades en las casillas (mesas de votación), compra de votos, uso de violencia e intimidación a los observadores, señalaron los jóvenes, según los cuales existe un sesgo en la información de los medios de comunicación a favor del retorno al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Según Coutier, ese sesgo ha hecho que los medios presentaran a la elección del domingo como transparente, cuando en realidad estuvo repleta de “irregularidades e ilícitos”.

Al menos 3.000 jóvenes del movimiento estudiantil vigilaron las elecciones, captando imágenes con celulares y cámaras de video.

El Instituto Federal Electoral debe divulgar este jueves el cómputo final oficial, tras la reapertura de más de la mitad de las urnas para recontar sufragio por sufragio por presuntas inconsistencias.

El resultado preliminar dio la victoria al PRI con 38%, frente a 31% del candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador y 25% de la oficialista Josefina Vázquez.

El movimiento #Yosoy132 dijo que mantendrá sus movilizaciones pacíficas y apartidistas.

López Obrador ha denunciado una elección fraudulenta, principalmente debido a la compra de votos, mientras Peña Nieto rechazó esas acusaciones y reivindicó la transparencia de los comicios.