El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, admitió el lunes que su país era contrario al ingreso de Venezuela al Mercosur “en estas circunstancias” y opinó que aún no está dicha la última palabra sobre esta decisión, cuya legalidad cuestionó.

En la cumbre del Mercosur celebrada en Mendoza el viernes pasado, los mandatarios fijaron el 31 de julio para una “reunión especial” en Rio de Janeiro para incorporar a Venezuela al bloque, luego de suspender a Paraguay tras la destitución del presidente Fernando Lugo el 22 de junio.

El ingreso de Venezuela al Mercosur no había sido ratificado por el Senado paraguayo, algo que ya habían hecho los legislativos de Argentina, Brasil y Uruguay.

“Para nosotros no era el momento (para el ingreso de Venezuela) y no debía implementarse en estas circunstancias y tenemos fundamentos jurídicos y políticos éticos al respecto, los cuales pusimos de manifiesto durante todo el día jueves en las negociaciones” entre los cancilleres, dijo Almagro a canal 4.

“En esos términos, en esas condiciones (…) en estas circunstancias estuve específicamente en contra de que se hiciera”, añadió.

El canciller reveló que el ingreso de Venezuela se terminó resolviendo en el encuentro privado entre los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner; Brasil, Dilma Rousseff, y Uruguay, José Mujica, fundamentalmente ante una iniciativa brasileña.

En declaraciones a radio El Espectador, Almagro sostuvo que el posicionamiento de Brasil “fue decisivo en esta historia”.

“No sabemos cuál fue el planteo de Brasil, no me lo comentó el presidente después”, dijo al ser consultado sobre ese planteo “decisivo”.

El canciller relató que cuando la presidenta Kirchner anunció el acuerdo sobre Venezuela, él se retiró de la sala y el mandatario uruguayo José Mujica cedió su lugar al embajador uruguayo en Argentina, Guillermo Pomi, y se sentó en segunda fila.

“Yo no estaba de acuerdo con esa y sigo sin estar de acuerdo con esa resolución. No estábamos muy contentos”, admitió Almagro, indicando que tiene “las mismas objeciones sobre la legalidad del procedimiento”.

“Tengo que pasar esta declaración a los servicios jurídicos del ministerio y analizar nuevamente la legalidad de esta medida. Para mí la última palabra no está dicha sobre este tema, debemos actuar con respeto al Tratado de Asunción y a la normativa vigente porque siempre hemos defendido el Mercosur”, añadió.

No obstante, Almagro sostuvo que “si uno piensa que tiene que preservar el trabajo de los uruguayos (…) el presidente hizo lo correcto en esa negociación cerrada”.

“Venezuela es nuestro cuarto socio comercial, le da otra proyección internacional (al bloque sudamericano). Si lo que procuramos es defender el trabajo nacional, el ingreso de este país es una visión estratégica de sumar más países al bloque, cosa de la cual el presidente es partidario”, indicó.

Según datos difundidos este lunes por el instituto Uruguay XXI, entre enero y junio las ventas uruguayas a Venezuela aumentaron 72,4% en relación a 2011.

El primer socio comercial de Uruguay es Brasil, seguido por China y Argentina.

Almagro explicó además que el país optó por no ejercer su poder de veto para no “bloquear a la mayoría”.

El Mercosur fue constituido en 1991 por el Tratado de Asunción entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Los dos socios menores del bloque han buscado tradicionalmente actuar en conjunto ante el peso de sus vecinos mayores.

En 2005, el entonces presidente uruguayo Tabaré Vázquez y el paraguayo Nicanor Duarte acordaron constituir un “eje común” en el Mercosur como contrapeso ante los grandes, mientras que en 2010 Fernando Lugo y José Mujica se referían a “una alianza estratégica” entre los dos países.

Tras las afirmaciones de Almagro, la oposición acordó interpelar al canciller.

La propuesta impulsada por el Partido Nacional se presentará el martes en el plenario del Senado y contaría con el respaldo del Partido Colorado, necesario para su aprobación, dijo a la AFP el senador y ex canciller Sergio Abreu, que calificó de “ilegal” la suspensión de Paraguay del Merosur y el ingreso de Venezuela.

Abreu cuestionó “la forma en que el propio canciller reconoce que estaba en desacuerdo (con la decisión de los presidentes).

“¿Quién es el que conduce la política exterior y quién es el responsable del apartamiento de las normas?”, se preguntó.

Según los distintos partidos de la oposición uruguaya, Argentina, Brasil y Uruguay provocaron un “golpe de Estado” al Mercosur al decidir la suspensión de Paraguay del bloque y permitir el ingreso de Venezuela.