Sólo existen en el mundo 14 montañas que superen los 8 mil metros sobre el nivel del mar. Bautizados como “14 ochomiles” -7 en Nepal, 2 en China y 5 en Pakistán- estos colosos de la naturaleza se funden para convertirse en desafío para algunos, locura para otros e incluso la vida para los más apasionados. Numerosos alpinistas ansían subirlas y lograr hacer cumbre. Para ello, factores como las condiciones meteorológicas adversas, su propia preparación física y mental, e incluso la suerte, se entremezclan en el entorno hostil donde, ellos mismos, han elegido adentrarse.
El notorio número se estipuló en 1983, en la Conferencia del Himalaya en Múnich. De esta forma se estipularon las 14 cumbres más altas de la Tierra: *
1) Everest: 8848 m – Himalaya (Tibet, Nepal)
2) K2: 8611 m – Karakórum (China, Pakistán)
3) Kangchenjunga: 8586 m – Himalaya (Nepal, India)
4) Lhotse: 8516 m – Himalaya (Nepal)
5) Makalu: 8463 m – Himalaya (Nepal, Tíbet)
6) Cho Oyu: 8201 m – Himalaya (Nepal, Tíbet)
7) Dhaulagiri: 8167 m – Himalaya (Nepal)
8) Manaslu: 8156 m – Himalaya (Nepal)
9) Nanga Parbat: 8125 m – Karakórum (Pakistán)
10) Annapurna: 8091 m – Himalaya (Nepal)
11) Gasherbrum I: 8068 m – Karakórum (Pakistán, India)
12) Broad Peak: 8047 m – Karakórum (Pakistán, China)
13) Gasherbrum II: 8035 m – Karakórum (Pakistán, China)
14) Shisha Pangma: 8027 m – Himalaya (Tíbet, China)
Historia
En el mundo existen más de 14 cimas que superan esta cifra en altitud. Sin embargo, en el ’83 se denominaron picos secundarios, al ser estos cimas pertenecientes a macizos, como por ejemplo el 4º más alto, Lhotse, parte del macizo Everest. -según informaciones del periódico El Mundo.
Richard Dedeyan en Flickr (CC)
A lo que personajes destacados se refiere, Reinhold Messner, italiano incunable que derrotó a los ochomiles entre 1970 y 1986, fue el primero en lograr la proeza. Durante décadas y hasta la fecha le seguirían una estela de 27 alpinistas que hicieron cumbre de la misma forma, algunos con “ayuda” de oxígeno, y otros, sin ella.**
Nombres como Loretan, Oiarzabal, Iván Vallejo, Urubko, Iñurrategui, Kaltenbrunner y Mingma Sherpa son algunos de los osados que se atrevieron a verse cara a cara con el mal de altura.
Primera mujer “ochomilista”
Dejando de lado las primeras décadas del comienzo de una era, en 2010, y tras una polémica por la “dudosa” ascensión de la coreana Miss Oh Eun-Sun al Kanchenjunga el año anterior, la juez oficial de los “ochomiles” Mis Hawley, proclamó a la española Edurne Pasaban como la primera mujer en coronarlos -como constatan informaciones de RTVE.
Meses más tarde de su supuesta hazaña, la coreana afirmó que su “foto de cumbre” la realizó más abajo debido al mal tiempo meteorológico. Defendiéndose de duras críticas y sospechas, agregó también que nunca vio botellas de oxígeno en la cumbre, cuando, por el contrario, otras expediciones que hicieron cima más tarde confirmaron lo contrario.
Edurne Pasaban
De este modo, Pasaban se convierte en vencedora de la gesta. Aludes, hielo y ni el invatible K2 pudieron con la perseverante guipuzcoana. Asimismo, el precio fue caro: pies congelados y dos dedos amputados en un descenso.
Tras un periodo de recuperación y reflexión, Edurne regresó a las cimas, como Mahoma cuando va a la montaña.
Con o sin O2
La controversia en este tema está en el tintero. Si bien unos apuestan por la precaución cargando a los hombros bombonas de oxígeno, otros son más radicales en el tema, y consideran esta conducta totalmente antideportiva -sobre todo en el mundo del Himalayismo-. Si tanto te apasiona este deporte, exploras los límites.
“El oxígeno sería como acoplarle un motor a una bicicleta, transformando la esencia de la actividad en sí misma. La hipoxia, falta de oxígeno en el organismo, es esa esencia. Sino, uno escalaría montañas más bajas”, afirma Iñaki Ochoa de Olza, fallecido en 2008 en las aristas del Annapurna.
“La máxima expresión del altruismo en el Himalaya es subir sin oxígeno, sin cuerdas fijas y sin ayuda de sherpas”, añade Ochoa.
http://www.youtube.com/watch?v=4k00deqwwqY
Estos últimos años se han producido ascensiones masivas de personas a cumbres con la ayuda de botellas de oxígeno, “permitiendo la subida a escaladores poco calificados, lo que conllevaba situaciones difíciles e incluso más muertes”, objetó Krakauer en su libro Mal de altura.
De modo que, el miedo irrefutable de los alpinistas se ve plasmado cuando esta pasión es “mercantilizada” en ciertas ocasiones por mafias las cuales controlan este rendimiento económico, que no deportivo. Y habitualmente, de la mano de los mejores auspiciadores.
Algunos, como si del extraño caso del Doctor Jekill y Mister Hyde se tratase, se desenvuelven en una actitud de nobleza cuando, teniendo en sus manos las 2 caras de una misma moneda, se ven obligados a utilizar oxígeno por su propia supervivencia -siendo esto lo último a lo que querrían acudir- ya que, el no hacer cumbre, no conlleva necesariamente un fracaso.
Ámbito nacional
Tras recorrer el ámbito mundial del montañismo, si lo extrapolamos a terreno nacional nos trasladamos hasta el pasado 18 de Mayo de este mismo año.
Conmemorando el 20 aniversario del ascenso de una expedición chilena, el grupo formado por 10 chilenos y 10 sherpas, hizo cumbre en Everest.
El equipo capitaneado por Rodrigo Jordán tardó 57 días agudos, soportando una avalancha e inclemencias que hicieron más longevas las distancias entre los campamentos base.
Expedición Everest 20 años
Cabe añadir que, a parte de muertes, los 14 gigantes también han presenciado rescates y trabajo en equipo, ya que, a 8 mil metros de altura ningún helicóptero es capaz de realizar maniobras de emergencia. De esta forma, la montaña puede llegar a ser el ámbito donde afloran los mejores y peores sentimientos del ser humano, luchando de este modo, por la propia supervivencia.
En este territorio, mientras unos se vanaglorian con el éxito de la cumbre; otros, por el contrario, siendo el ejemplo de la sencillez, sólo escalan a cualquier altura, guardando “su propio triunfo” en silencio y teniendo como cómplice a las montañas.
* www.montipedia.com
** www.edurnepasaban.com
