El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), Guillermo Pickering, anunció que las compañías del sector están implementando una inversión durante este año de US$ 250 millones para asegurar el correcto abastecimiento de la población de las zonas urbanas del país.
Junto con destacar que el sector sanitario provee de agua potable a 15 millones de personas, esto es, el 99,8% de la población urbana, el ejecutivo aseguró las empresas sanitarias ven como un desafío pendiente del país en materia de recursos hídricos incorporar en la legislación sectorial, en específico en el Código de Aguas, un inciso que explicite la prioridad del abastecimiento de la población por sobre otro tipo de uso, en situación de escasez o de alguna emergencia, lo que en la actualidad no existe.
“Chile es el único país en el mundo que no prioriza el uso de las fuentes de agua para consumo humano en su legislación. Proponemos que se modifique el Código de Aguas, estableciendo una prioridad para el consumo humano en los otorgamientos de derechos de aprovechamientos de agua, cuando haya distintos peticionarios, que es una norma de carácter internacional para nuestro país”, dijo.
Igualmente señaló que lo que se busca “no es favorecer al rubro sanitario, ni evitar la competencia en el mercado, sino que priorizar el agua potable en una situación de escasez”.
Argumentó que “la situación actual quedó plasmada en la reforma introducida al Código de Aguas de 1981 y sigue plenamente vigente. Los cambios introducidos hace más de 30 años contribuyeron a otorgar seguridad jurídica a los derechos de aprovechamiento, pero al mismo tiempo se han constituido en una fuente adicional de conflictos asociados”.
El dirigente gremial recordó que “hace un año, el Banco Mundial concluyó que el órgano encargado en otorgar estos derechos, la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, sólo conoce el 30% de la información real, lo que impide la adopción de políticas públicas bien enfocadas. Es decir, el Estado, en materia de gestión del recurso hídrico actúa ciegamente en algunas cuencas”.
“Como consecuencia de lo anterior es que tenemos un mercado del agua sin información transparente, lo que ciertamente cuestiona su legitimidad y pone en evidencia su inutilidad al momento de establecer políticas públicas sobre el agua”, sentenció Pickering.
La industria sanitaria ocupa el 5% de los recursos hídricos del país y al año 2017, este sector mantendrá ese porcentaje, mientras el 77% será usado por la agricultura, 12% por la industria y 6% por la minería.
Guillermo Pickering aseveró que “una de las falencias en materia hídrica es la administración de cuencas, que hoy no existe, y algunas de ellas están bajo la tutela de organizaciones de regantes. Por eso, a la escasez del recurso y la mayor utilización de este para actividades industriales, se debe crear una instancia para resolver los problemas entre los diversos actores.
Asimismo, expuso que “el país necesita una política de recursos hídricos de largo plazo y realizar inversiones en materia de aguas lluvias, potenciar la desalinización en el norte de Chile, repotabilizar las aguas servidas e inyectar agua en napas subterráneas”.