La Iglesia Evangélica en Osorno manifestó su molestia por la aprobación de la Ley Antidiscirminación, la cual fue despacha durante las últimas horas en la sala del Senado con 25 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones.

Para el líder de la Iglesia Evangélica en Osorno, Carlos Martínez, la nueva regulación conlleva a un gran riesgo social y moral.

Si bien declara estar de acuerdo con que se acaben actos tan repudiados como lo sucedido con Daniel Zamudio, es muy distinto a que el país se esté acercando a pasos agigantados a permitir la unión legal y sexual entre personas del mismo sexo.

El pastor Evangélico osornino agregó que la Iglesia está totalmente en contra de actos de brutalidad o delictuales y que deben ser juzgados con penas duras, pero muy distinto es crear una ley que busque los acomodos para favorecer a la comunidad gay.

“Eso es peligroso y lamentable”, aseguró, felicitando finalmente a los parlamentarios que han sido consecuentes con sus propios valores cristianos, como el caso de los senadores RN Carlos Larraín, José García Ruminot y Carlos Kuschel, que votaron en contra de la iniciativa, que ahora pasará a manos del Presidente de la República para su promulgación.