El presidente elector Vladimir Putin y el jefe del Estado saliente Dmitri Medvedev participaron el martes por primera vez en una gran manifestación en favor del Kremlin con motivo de la fiesta del Trabajo en el centro de Moscú, a dos semanas de la investidura del nuevo jefe del Estado.

Unos 150.000 personas participaron a esta manifestación convocada por los sindicatos pro-gubernamentales que se desarrolló en una de las principales arterias del centro de Moscú que conducen al Kremlin, según el servicio de prensa de la policía capitalina.

Putin y Medvedev que participan por primera vez en un desfile del 1 de mayo, encabezaron el desfile con una pancarta como tela de fondo, en la que podía leerse “¡Somos una fuerza!”, según imágenes de la televisión rusa.

La última participación de un jefe del Estado ruso en un desfile del 1 de mayo remonta a Boris Yelsin, muy impopular, que se unió a los manifestantes a unas semanas de la presidencial.

Después de la manifestación, el equipo en el poder festejó el 1 de mayo con pescado seco y camarones en una cervecería popular del centro de la capital.

El desfile en Moscú con marcados acentos soviéticos se desarrolló a pocos días de la investidura el 7 de mayo de Vladimir Putin, elegido presidente con casi 64% de los votos el 4 de marzo en condiciones controvertidas y a pesar de un importante movimiento de contestación.

Según Mijail Chmakov, líder de la Federación de sindicatos independientes, una organización heredada de la URSS y allegado al poder, el desfile de Moscú es “el más importante” de los organizados a través del país.

Los comunistas rusos organizaron otro desfile en Moscú en el que participaron 3.500 personas, según la policía.

La oposición rusa no representada en el Parlamento y que desde diciembre había organizado varias manifestaciones masivas contra Putin, no desfiló el martes y prevé un gran mitin el 6 de mayo en vísperas de la investidura de Vladimir Putin para un mandato de seis años.

En Saint Petersburgo, ciudad natal del hombre fuerte del país, unos 10.000 partidarios del poder y otros tantos opositores desfilaron en el centro de la ciudad, constató un periodista de la AFP.