El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró que el mercado petrolero mundial estaba en condiciones de soportar la aplicación a partir de fines de junio de nuevas sanciones que abarcarán las exportaciones de crudo iraní anunció este viernes la Casa Blanca.
Esta certificación por el mandatario estadounidense estaba prevista por una ley que él mismo firmó en diciembre. El texto prevé sancionar a las instituciones financieras extranjeras que mantengan relaciones con el Banco Central iraní, que generalmente gestiona el comercio del petróleo de la República Islámica.
Estados Unidos exceptuó este mes de las sanciones (por 180 días) a once países, entre ellos a miembros de la UE y Japón, pero pidió que reduzcan su dependencia del crudo de Teherán.
En total, son 23 países los que importan crudo iraní, entre ellos India, China y Corea del Sur.
La UE anunció a finales de enero su intención de imponer un embargo petrolero gradual y sin precedentes a Irán, mientras que Japón redujo sus importaciones de crudo iraní entre “15% y 22%” durante los últimos seis meses de 2011.