Al menos 5.000 personas se quedaron sin techo en Brazzaville luego de que la explosión, el domingo, de un depósito de municiones que dejó 180 muertos y más de 1.300 heridos, destruyera sus viviendas, indicó el martes el gobierno congoleño.

“La tendencia es que hay 5.000 personas sin techo. Se trata por supuesto de personas censadas en los sitios que abrimos” para recibirlas, declaró a la AFP Marie-Céline Tchissambou Bayonne, directora de gabinete de la ministra de Asuntos Sociales, Emilienne Raoul.

El lunes, las autoridades cifraron en 3.000 las personas sin techo.

Tres lugares de la capital fueron acondicionados para albergar a las personas que se quedaron sin techo: la catedral del Sagrado Corazón, cerca del centro de la ciudad, el mercado cubierto de Nkombo, al norte, y la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Bacongo, al sur.

El depósito de municiones que estalló se encontraba en un regimiento de blindados situado en el barrio popular de Mpila, en el este de la ciudad.

La ayuda internacional, equipos médicos con material y medicamentos, comienza a llegar a Brazzaville.

Según el último balance, 180 personas murieron y 1.340 resultaron heridas en la explosión del domingo, anunció el martes el ministro de Salud del Congo.

“Resulta difícil decirlo, pero hay 180 muertos en las morgues” de la ciudad, dijo Georges Moyen, ministro de Salud, al ser interrogado sobre el balance de las explosiones.

El último balance oficial daba cuenta de 150 muertos.

Por otra parte, el coronel Jean-Robert Obargui, portavoz del ministerio de Defensa del Congo, indicó que los últimos focos de incendio persistentes en el depósito del regimiento habían sido sofocados.