Investigación concluye que una pareja de estadounidenses fue la que provocó el ataque de un oso pardo (grizzly) en julio pasado, que terminó en la muerte de uno de ellos.
Brian Matayoshi, de 57 años, murió el 6 de julio al ser atacado por una hembra de oso pardo, que de inmediato tomó a su esposa por la mochila y la arrojó al piso para luego retirarse llevando consigo a sus dos oseznos, indicó el recién publicado informe sobre el incidente.
La pareja de excursionistas se cruzó con la osa y sus crías en el camino hacia el lago Wapiti, un sendero muy frecuentado del parque que se extiende sobre los Estados de Wyoming, Montana e Idaho.
El plantígrado se encontraba a unos 100 metros cuando lo vieron y comenzaron a desandar el camino. La osa comenzó a seguirlos, y ellos corrieron y gritaron, según el reporte que se puede leer en el sitio web de la administración del parque nacional.
“La reacción de la osa cuando perseguía a la pareja fue exacerbada por el hecho que ellos se pusieron a correr y a gritar mientras huían”, explicó el informe.
“Lo que sin duda comenzó como un intento de la osa de evaluar que representaban los Matayoshi se transformó en una carrera de persecución luego de que ellos se pusieran a correr y a gritar en el camino”, añadió.
La consigna del parque a los visitantes es que no corran si un oso se les acerca y de ir provistos de un vaporizador de pimienta. La pareja no disponía de ese elemento.
Otro caso mortal se produjo en agosto pasado, cuando un hombre de 59 años que acampaba solo en el parque fue muerto por un oso pardo.