A pesar que el debate sobre una posible reforma tributaria, para aumentar el impuesto de primera categoría a las empresas, partió como una solución al conflicto estudiantil, hoy se ha transformado en el debate sobre el financiamiento del presupuesto 2012.
Desde que ocurrió el terremoto en febrero del año pasado, a las empresas se les aumentó de 17% a 20% este impuesto, para hacer frente a la reconstrucción del país. Sin embargo, los parlamentarios de la Concertación sugieren que este porcentaje se mantenga para el próximo año.
Así lo confirmó el diputado DC e integrante de la comisión mixta de presupuesto, Pablo Lorenzini, asegurando que esa es una de las condiciones para aprobar el proyecto de presupuesto del Gobierno, además de comprometerse a realizar una reforma tributaria.
En esa misma línea, el diputado socialista Carlos Montes indicó que una reforma tributaria podría resolver los vacíos en la educación, que dejó el presupuesto de este año.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, descartó realizar una reforma tributaria y aseguró que el crecimiento económico y el precio del cobre podrán financiar las partidas para el próximo año.
El próximo 30 de septiembre vence el plazo para que el Ejecutivo envíe al Congreso el proyecto de presupuesto para el próximo año, tras lo cual entregará sus proyecciones oficiales para 2012.
