Miles de personas se movilizaron este domingo en Argentina para reclamar justicia en el caso del albañil Julio López, desaparecido hace exactamente cinco años luego de prestar un testimonio clave para la condena de un represor de la última dictadura (1976/83).

Las principales marchas tuvieron lugar en la capital argentina y la ciudad de La Plata (60 km al sur) y fueron convocadas por organizaciones de derechos humanos, políticas y estudiantiles.

“5 años sin López: basta de silencio y encubrimiento oficial”, fue la consigna de la movilización realizada en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, en la que participaron partidos políticos de izquierda.

El anciano de 77 años desapareció el 18 de setiembre de 2006 luego de salir de su casa de La Plata, cuando se dirigía a una de las últimas audiencias del juicio contra el ex comisario Miguel Etchecolatz.

López había sido secuestrado por primera vez el 27 de octubre de 1976 por un grupo de tareas al mando de Etchecolatz y permaneció tres años detenido clandestinamente, hasta que fue liberado.

Testigo y querellante en el juicio contra el ex comisario, el testimonio del anciano resultó clave para su condena a cárcel perpetua por delitos de lesa humanidad.

Los abogados de la familia denunciaron el domingo que nunca se investigó su pedido para saber por qué no se había resguardado la integridad del testigo durante el juicio y así poder determinar responsabilidades ante su desaparición.

“Pese a nuestra insistencia, creemos que no hubo voluntad para investigar la responsabilidad por la falta de protección durante el juicio a Etchecolatz”, dijo el abogado Alfredo Gascón.

Tras la desaparición de López, la Justicia desplegó rastrillajes, operativos y allanamientos en busca de su paradero y el gobierno apuntó a fuerzas residuales del régimen dictatorial que dejó 30.000 desaparecidos, según organismos humanitarios.

En los últimos cinco años no hubo avances en la investigación ni tampoco detenidos por el hecho.