El príncipe Felipe de Borbón calificó este jueves en París de “ejemplar” la cooperación franco-española en la lucha contra ETA e instó a la comunidad internacional a “redoblar los esfuerzos” a ese nivel para que “ningún terrorista pueda esconderse en santuarios de impunidad”.

“La cooperación franco-española es ejemplar. Tenemos que seguir inspirando la concertación internacional”, sostuvo el Príncipe de Asturias durante la inauguración del VII Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo al que asistió acompañado por su esposa, Letizia Ortiz.

Tras afirmar que “hace tiempo el fenómeno terrorista dejó de ser un problema interno de cada Estado” el heredero de la corona española que habló en francés, español e inglés, instó a “redoblar los esfuerzos e intensificar al máximo la cooperación internacional para combatir al terrorismo”.

Para que “ningún terrorista pueda evadir o esconder su responsabilidad frente a la ley acogiéndose a santuarios de impunidad”, enfatizó el príncipe Felipe antes de agradecer a las autoridades y fuerzas de seguridad francesas “su apoyo en la última década” arrojando “resultados muy alentadores”.

“Nada justifica ni puede justificar la barbarie terrorista. Ni unas ideas, ni un proyecto político”, afirmó.

Recordó que justamente la última víctima de ETA fue el francés Jean Serge Nerin, brigadier de la policía francesa, muerto en marzo de 2010 a 50 km de París durante un tiroteo con un comando de la organización separatista armada vasca ETA.

“Esperemos que el nombre del brigadier Nerin sea el último de la lista”, concluyó el Príncipe de Asturias ante un auditorio esencialmente formado por familiares y víctimas del terrorismo de más de 30 países que por primera vez celebran su congreso en un país que no sea España o Colombia.

Estos congresos comenzaron en 2004 en España y están impulsados por la Fundación Universitaria católica San Pablo CEU.

Según el ministerio francés del Interior, 130 presuntos etarras fueron detenidos en Francia en 2010 y 59 en el primer semestre de 2011.

Considerada una organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, ETA es responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco.

Desde 2009 no comete atentados y desde el 10 de enero pasado cumple un alto el fuego.