Las autoridades chinas anunciaron este miércoles haber socorrido a 30 personas con discapacidad que trabajaban como esclavos en fábricas de ladrillos del centro de China, donde eran maltratados.

Según la prensa oficial, algunos de ellos fueron explotados durante más de siete años sin cobrar salario alguno en la provincia de Henan, escenario de un escándalo similar en 2007.

“Estas treinta personas son minusválidos y fueron llevadas desde su ciudad natal para obligarles a trabajar” en estas fábricas, declaró a la AFP un portavoz policial llamado Zhang.

Este último precisó que las autoridades socorrieron el domingo a estas personas y ahora intentan localizar a sus familiares. Algunos de los discapacitados no podían decir a los investigadores de dónde procedían.

Ocho propietarios de las fábricas fueron detenidos, según la policía. Un capataz que daba latigazos a estas personas no tenía más que 14 años de edad, según un policía citado por la prensa.