La selección argentina de rugby demostró con su participación en los seis Mundiales disputados y el tercer puesto logrado en la última edición disputada en Francia en 2007 que es una potencia de este deporte.

El 19 de octubre de 2007, con un contundente 34-10 ante la local Francia, los Pumas se hicieron con un lugar en el podio del Mundial, detrás de Sudáfrica e Inglaterra.

El centro Felipe Contepomi, autor de 19 de los 34 puntos en aquel partido, se consolidó como segundo máximo anotador del torneo, con 91 tantos, detrás del sudafricano Percy Montgomery (93) y delante del inglés Jonny Wilkinson (61).

El medio scrum y capitán de aquel equipo, Agustín Pichot, afirmó que aquel era uno de los mejores equipos de la historia de los Pumas.

“No seremos los ‘All Blacks’ pero me gusta el rugby que jugamos. Para mí es el mejor equipo en el que me tocó participar y tuve la suerte de estar al frente”, dijo con emoción.

Ese tercer puesto fue la guinda del pastel de un recorrido en los Mundiales en el que Argentina había sido eliminado en la primera fase cuatro de las cinco anteriores ediciones (1987, 1991, 1995 y 2003), logrando llegar a cuartos de final en 1999 en el torneo disputado en Gales.

Este recorrido sirve a los Pumas para ocupar el sexto puesto general de la historia del torneo detrás, empatado con Gales, que también fue tercero una vez, en 1987, superando a selecciones históricas como Escocia (cuarto en 1991) e Irlanda, que nunca llegó a semifinales.

Delante de ellos están Australia (campeón en 1991 y 1999 y subcampeón en 2003), Sudáfrica (que se llevó el título en 1995 y 2007 y fue tercero en 1999), Inglaterra (ganador en 2003 y segundo en 1991 y 2007), Nueva Zelanda (primero en 1987 y segundo en 1995) y Francia (dos veces finalista en 1987 y 1999).

En Nueva Zelanda-1987, los Pumas se quedaron en la primera fase tras una derrota inesperada ante Fiyi (28-9) y otra más lógica frente a los All Blacks (46-15), por lo que de nada sirvió el triunfo frente a Italia (25-16).

Cuatro años más tarde, en 1991 en Inglaterra, las derrotas ante Australia (32-19), Gales (16-7) y Samoa (35-12) también dejaron a los Pumas sin posibilidad de superar la primera fase.

En 1995, en el Mundial de Sudáfrica, Argentina tampoco pudo superar la primera fase. Las lesiones en una gira por Australia del goleador Santiago Mesón y de Gonzalo Camardón no facilitaron las cosas en una selección que cambió a sus entrenadores poco antes del evento y dejó el torneo con tres derrotas.

El punto de inflexión de Argentina en la historia de los Mundiales llegó en 1999 en un torneo disputado entre Gran Bretaña y Francia. Los Pumas terminaron en la quinta posición.

El triunfo sobre Irlanda en la ciudad francesa de Lens (28-24) dio a los Pumas el pase a cuarto de final en una competición en la que Gonzalo Quesada anotó 102 puntos, siendo uno de los diez máximos goleadores en la historia del torneo.

En cuartos de final, Argentina sería derrotada por Francia, que se impuso por 47-26.

En 2003, en Australia, con Marcelo Loffreda como entrenador, que había llegado en 2000 y se marchó tras el tercer puesto de 2007, Argentina no pudo clasificarse para cuartos de final, al caer ante Irlanda (16-15) y Australia (24-8).

Las victorias ante Namibia (67-14), en el partido con mayor número de puntos logrado por los Pumas en un partido mundialista, y Rumania (50-3), no sirvieron para que Argentina pudiera pasar a la siguiente ronda.

Pero la guinda del pastel llegó en el Mundial de 2007 con una victoria en el partido inaugural ante Francia (17-12) en París, que significaría un aviso de las aspiraciones de los Pumas. En cuartos de final, Argentina se impuso a Escocia por 19-13.

En semifinales, los Springboks sudafricanos vencieron a los Pumas argentinos por 37-13, pero el equipo sudamericano se rehizo derrotando de nuevo a Francia y llevándose la medalla de bronce.