El modisto Alexander McQueen legó su fortuna a dos obras caritativas, a allegados, a un centro budista y a albergues caninos, sin olvidar a sus perros preferidos, informó este martes la prensa británica, 18 meses después del suicido del diseñador.
La fortuna del estilista británico era de 16 millones de libras (cerca de 12 mil millones de pesos), indicó la agencia británica Press Association, que tuvo acceso al testamento.
Los tres perros del difunto –identificados como Minter, Juice y Callum por el diario Daily Telegraph– recibieron 50.000 libras (unos 37 millones de pesos) para cubrir sus necesidades hasta su muerte.
La misma suma fue otorgada a los sobrinos, sobrinas y a dos fieles empleados, entre ellos Cesar García, quien descubrió el cuerpo sin vida de McQueen, ahorcado en un clóset de su casa tras haber tomado un cóctel de cocaína, tranquilizantes y somníferos.
Tres hermanas y dos hermanos de McQueen recibieron cada uno 250.000 libras (110 millones de pesos aprox.)
Sin embargo, la mayor parte de la fortuna fue para las obras caritativas preferidas del estilista: el albergue canino de Battersea (Battersea Dogs and Cats Home, donde el primer ministro David Cameron acaba de adoptar un gato para cazar los ratones de Downing Street) y el Centro budista de Londres.
La lista de los beneficiarios incluye también al Central St Martin’s College of Art and Design, de Londres, donde el difundo estudió moda.
Hijo de un chofer de taxi, Alexander McQueen no soportó la muerte de su madre.
Los investigadores encontraron en su casa de Mayfair, barrio lujoso de Londres, un pequeño mensaje firmado con su apodo: “Cuiden a mis perros, lo lamento, los amo, Lee”.