Con los dos goles que anotó este domingo en la victoria 3-0 de Uruguay sobre Paraguay en la final de la Copa América de Argentina-2011, Diego Forlán acabó con una sequía de más de un año sin romper redes con su selección y alcanzó al legendario Héctor Scarone como máximo goleador de la celeste de la historia.

Con su doblete en el estadio Monumental de Buenos Aires, Forlán llegó a los 31 goles en 82 partidos con la camiseta uruguaya, y logró alcanzar el récord de ochenta años establecido por Scarone, campeón olímpico y mundial con Uruguay en las décadas de 1920 y 1930.

El delantero del Atlético de Madrid, de 32 años, también en esta Copa América pulverizó el récord de mayor cantidad de partidos jugados (79) con la celeste, que había sido establecido por el ex portero Rodolfo Rodríguez entre 1976 y 1986 y que Forlán llevó a 82 con la final de este domingo.

Forlán, elegido mejor jugador del Mundial de Sudáfrica-2010, en el que fue uno de los máximos goleadores con cinco tantos, debutó en la selección uruguaya en febrero de 2002 en un amistoso contra Arabia Saudita.

Finalizado el Mundial, en el que marcó su último tanto en la derrota 3-2 ante Alemania en el partido por el tercer puesto, Forlán debió esperar más de un año y trece partidos para volver a gritar con la camiseta celeste.

Sin embargo, lo hizo este domingo en el partido más importante del combinado charrúa desde el Mundial, y por partida doble.

Con el marcador 1-0 a favor de Uruguay desde los once minutos, por el tanto de su compadre en ofensiva, Luis Suárez, el mejor jugador de la Copa América, Forlán logró acabar con la mala racha que lo perseguía a los 41 minutos.

Uruguay seguía atacando en busca del segundo gol, que liquidara la final, Egidio Arevalo Ríos fue a presionar la salida paraguaya, robó el balon en la medialuna y cedió a Forlán que dejó parado a Villar con un zurdazo cruzado a media altura.

Forlán le puso la frutilla a la coronación celeste a los 89 minutos cuando definió con otro zurdazo cruzado ante la salida de Villar un veloz contragolpe que habían iniciado Suárez y Edinson Cavani.

“Este título significa mucho para mí porque mi abuelo lo ganó, mi padre lo ganó y ahora lo gané yo. Tres generaciones se llevaron este torneo, el apellido Forlán quedara en la historia” del fútbol uruguayo, dijo Forlán tras la victoria.

El padre de Forlán, Pablo, ganó la Copa América de 1967 disputada en Montevideo. La final de aquella competición terminó con un triunfo de Uruguay 1 a 0 contra Argentina y Forlán padre formó parte de la selección campeona como marcador lateral.

Su abuelo materno –Juan Carlos Corazzo– ganó dos Copas América como director técnico de la selección uruguaya. La citada de 1967 y la de 1959 disputada en Ecuador.

Sobre la final, Forlán aseguró que fue “un partido complicado pero el equipo estaba bien”.

“El gol tempranero nos favoreció y después se simplificaron las cosas” para que Uruguay se llevara su decimoquinta Copa América y vuelva a liderar en solitario el palmarés del torneo, el más antiguo del mundo a nivel de selecciones, con quince coronas, una más que su tradicional rival Argentina.