“No nos importa el frío, Chile vale más”, dice a la AFP Luis González, uno de los miles de hinchas chilenos que desafiaron las bajas temperaturas de la Cordillera de Los Andes para cruzar hasta Argentina y alentar a ‘la Roja’ en su primer duelo por la Copa América ante México.

Interminables filas de vehículos adornados con banderas y leyendas de respaldo al combinado, se tomaron la ruta que une a la ciudad chilena de Los Andes y la argentina de Mendoza.

El camino fue cortado por varias horas el jueves por la acumulación de nieve, generando incertidumbre entre los miles de viajeros, pero el trabajo de maquinaria pesada y una mejoría en las condiciones climáticas lograron que quedara habilitado a partir del viernes.

A los vehículos de hinchas se sumaban un centenar de camiones que atraviesan tradicionalmente este camino para el transporte de carga y que contribuían el domingo a aumentar la congestión en la vía, generando largas esperas para atravesar la aduana, con un termómetro que marcaba 10 grados bajo cero.

Pero ni la larga espera ni el frío desanimaban a los hinchas chilenos, que tenían como primer objetivo animar a la ‘Roja’ en su debut ante México este lunes en la vecina cuidad de San Juan, ubicada a unos 160 km de distancia de Mendoza.

“Estamos acostumbrados al frío y venimos preparados (…), con ropa gruesa y vino”, agrega Luis González, mientras espera el avance de la fila junto a su hijo y un par de amigos que lo acompañan en esta travesía.

“Vamos a alentar a la ‘Roja’. ¡Chao Jefe!… la pega (el trabajo) ya la dejamos toda preparada. No importa el frío hay que ir a alentar por Chile, porque estamos jugando como nunca”, gritaba eufórico Cristóbal Pinto, otro hincha que esperaba su turno para atravesar la frontera y cumplir el sueño de ver por primera vez a Chile jugando en el exterior.

Las autoridades chilenas estiman que en promedio, el viaje entre Santiago y Mendoza tarda en las actuales condiciones unas 10 horas, mientras que para este fin de semana se esperaba el paso de unos 10.000 vehículos.

“La idea es alentar a Chile y disfrutarlo”, señaló de su lado Elvin Venegas, otro de los hinchas que hacía la fila y que mientras esperaba sacó desde el interior de su vehículo una trompeta con la que comenzó a interpretar música en honor a la selección chilena.

“Espero encontrarme en el estadio con otros músicos, quizás un bombo que acompañe mi trompeta”, añade, haciendo una pausa en su melodía.

La cercanía de Chile con Mendoza, sumado al buen momento por el que atraviesa la selección chilena -que clasificó en segundo lugar al Mundial de Sudáfrica y no ha sido derrotada en los duelos amistosos que ha jugado este año-, despertó la ilusión de los hinchas locales, que se espera copen la capacidad hotelera de Mendoza.

De acuerdo a proyecciones oficiales, unos 25.000 chilenos viajarían hasta Mendoza y la vecina San Juan, donde Chile jugará la primera fase del Grupo que comparte con Perú, Uruguay y México.

Agencias de viajes ofrecieron paquetes especiales, aunque muchos resolvieron organizar el viaje por su cuenta. El primer paso: un traslado de cerca de 400 km que separa a Los Andes y Mendoza y atravesar la cordillera de Los Andes, la segunda cadena montañosa más alta del mundo, con picos que superan los 6.000 metros.

Hay que atravesar también el túnel del Cristo Redentor, construido en 1980 por debajo de la Cordillera de Los Andes y que tiene unos tres kilómetros de longitud.

El camino también estaba plagado de vendedores. Alejandro Córdova, vendía banderas, gorros y bufandas alusivas a la selección chilena.

“Creo que la gente compra porque está bien entusiasta, y por eso nosotros pensamos ir a vender a Mendoza y apoyar allá también a la selección”, manifestó Alejandro.