La presunta víctima de Dominique Strauss-Kahn cometió errores y mintió, admitió el viernes su abogado Kenneth Thompson, intentando de todos modos convencer a la opinión pública que lo esencial no cambió y que su clienta fue objeto de un violento ataque sexual.

Tras el increíble vuelco registrado en las últimas horas en el caso contra el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Thompson enfrentó a una prensa muy escéptica tras la corta audiencia del viernes en la que Strauss-Kahn fue liberado bajo juramento.

En un ambiente hostil, el abogado de la acusación intentó barrer las revelaciones sobre el comportamiento y el pasado de la víctima que dañaron su credibilidad según la fiscalía, aunque terminó admitiendo que las muchas filtraciones de la prensa no eran falsas.

“Es un hecho que la víctima ha cometido algunos errores, pero eso no quiere decir que no es víctima de una violación”, dijo Thompson, quien utilizó un duro discurso en el que no eludió un relato explícito del presunto ataque sexual que tuvo lugar el pasado 14 de mayo.

“Su credibilidad es importante. La credibilidad de cualquier víctima de violación es importante, pero no puede estar ciego ante la evidencia física”, insistió, antes de admitir que su clienta “mintió” en su relato sobre la cronología exacta de los hechos por miedo a “perder su trabajo”.

Entre los puntos oscuros del comportamiento y declaraciones de la mujer, el diario New York Times indicó que funcionarios policiales habían detectado interrogantes relacionadas con su solicitud de asilo y el hecho de una supuesta denuncia por violación.

Según Thompson, la presunta víctima mintió en cuanto a su solicitud de asilo para evitar ser deportada. “No quería ser deportada porque tiene mucho miedo de tener que volver a Guinea”, señaló.

Las revelaciones del New York Times mencionaban también vínculos no confirmados con la actividad delictiva, como la participación en el lavado de dinero y el tráfico de drogas.

“Todas esas declaraciones que fueron filtradas por la oficina del fiscal del distrito sobre que estuvo envuelta en drogas, eso es mentira”, reaccionó Thompson.

El abogado tuvo en cambio más dificultades para rechazar otras informaciones filtradas a la prensa sobre individuos que depositaron dinero en la cuenta bancaria de la mujer en los últimos dos años por un total de 100.000 dólares, y una conversación telefónica con un detenido en el que la presunta víctima “discutió sobre el interés de continuar las acusaciones” contra Strauss-Kahn.

Sobre el dinero, Thompson se limitó a decir que “no se trata de 100.000 dólares”. En cuanto al llamado telefónico aun detenido, el abogado admitió que tuvo lugar.

“Cuando estaba en el teléfono con este hombre, que ella no sabía que era un traficante de droga, le dijo lo que pasó en la habitación del hotel y fue consistente con lo que había contado al gran jurado y los fiscales desde el primer día”, señaló.

De acuerdo con el abogado de la acusación, estas filtraciones y la decisión del viernes de liberar bajo palabra a Strauss-Kahn muestran que el fiscal Cyrus Vance “tiene demasiado miedo de tratar este caso”.

Por último, el abogado indicó que su clienta ya no se ocultará y enfrentará a la prensa “pronto”.

“No se va a esconder más. Va a salir ante todos ustedes y va a decir lo que Dominique Strauss-Kahn le hizo”, concluyó, en tono amenazante.