Tras haber pasado una semana en el banquillo de los acusados, cuando sus pepinos fueron sospechosos de propagar una bacteria mortal, España se prepara a invertir este martes los papeles y exigir ser resarcida “al 100%” por las pérdidas sufridas.

La factura global todavía no se conoce. Contactada este lunes por la AFP, la Federación Española de Productores-Exportadores de frutas y hortalizas (FEPEX) estimó las pérdidas en 225 millones de euros por semana (328,6 millones de dólares), 175 de los cuales corresponden a exportación, para el conjunto de las frutas y hortalizas españolas, víctimas de un efecto dominó.

“En estos momentos, el sector junto con las comunidades autónomas están evaluando (el perjuicio) para que posiblemente mañana, en el consejo extraordinario de la Unión Europea en materia de agricultura, podamos poner cifras sobre la mesa”, explicó a la televisión pública la ministra de Agricultura, Rosa Aguilar.

“Hemos planteado a Alemania que tiene que resarcir el daño causado, si lo hace al 100%, que es lo que nosotros estamos reivindicando, habrá concluido el camino, si no, nos reservamos el derecho de acción legal”, añadió, reclamando “justicia para España”, primer exportador de frutas y hortalizas de Europa.

“Este daño hay que resarcirlo al 100%, que no nos vamos a conformar con que nuestros productores pierdan absolutamente nada porque no han tenido ninguna culpa y ninguna responsabilidad”, añadió.

Pero, según ella, la Unión Europea también tiene motivos para la autocrítica y “tiene que decir que no ha gestionado demasiado bien este proceso”. La UE debe tomar “no sólo medidas de carácter extraordinario a nivel económico sino también tomar buena nota de lo que ha ocurrido”.

Desde Luxemburgo, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, dijo que va a pedir a la Comisión Europea “mejorar el sistema de alarma europeo” alimentario.

A pesar de que la Comisión levantó el miércoles pasado la alerta sobre los pepinos españoles, las exportaciones de frutas y hortalizas sigue sin normalizarse este lunes.

“Está repercutiendo negativamente la decisión de Rusia (de imponer un embargo a las frutas y hortalizas europeas, ndlr), hay camiones españoles bloqueados en la frontera”, explicó a la AFP una portavoz de FEPEX, que añadió que “las exportaciones a Alemania siguen prácticamente paralizadas”.

“Junto a las hortalizas, la fruta de hueso ha empezado a verse muy perjudicada, no sólo porque los envíos hayan estado paralizados toda la semana pasada, sino porque esta situación ha provocado una caída de los precios del 35% desde el viernes 27 de mayo, según las estimaciones de los productores de (la región de) Andalucía”, precisó FEPEX.

Las pérdidas para las frutas de hueso en la provincia de Sevilla, principal zona de producción en Andalucía (sur), ascienden, según las estimaciones, a 7 millones de euros la semana pasada.

“La demanda de frutas y hortalizas no se reactiva y esto es debido en gran parte a la falta de una rectificación clara y rotunda de las autoridades alemanas y comunitarias”, consideró FEPEX.

“Aunque han reconocido que el pepino español y las frutas y hortalizas españolas no tienen nada que ver con el brote de E.coli que sufre Alemania, esta rectificación no está teniendo la misma difusión que los mensajes erróneos emitidos anteriormente”, según la misma fuente.

Alemania debería “participar e involucrarse directamente” en “campañas de promoción (de frutas y hortalizas españolas) que no sólo van a ser en Alemania, sino prácticamente en toda la Unión Europea y en algunos países que no son miembros de la Unión Europea para recuperar esta confianza de los consumidores”, afirmó Rosa Aguilar.