Se concretó ayer la paralización solidaria de gran parte de Lirquén en apoyo a las demandas de los trabajadores del puerto. La manifestación se desarrolló de manera pacífica y no fue necesaria la intervención de Carabineros.
Tal como lo prometieron los habitantes de Lirquén, incluido el comercio y el único supermercado del lugar, paralizaron actividades en la tarde del miércoles solidarizando de esa forma con las demandas de los trabajadores portuarios.
Uno de los dirigentes de los trabajadores del puerto de Lirquén, Juan Quezada, hizo un llamado al diálogo a la empresa, aludiendo al refrán popular “la caridad empieza por casa”. A su vez dijo que mantendrán la movilización hasta las últimas consecuencias.
Los comerciantes dieron su opinión respecto al conflicto que mantiene tenso el ambiente entre la comunidad. Es por eso que una de las locatarias de la localidad puerto, María Angélica Barra, dijo que seguirán apoyando a los portuarios hasta que al menos existan conversaciones entre las partes.
La comunidad realizó una marcha desde la plaza de Lirquén hasta el sector de Cerro Verde Bajo, donde se ubica el acceso sur al puerto. Carabineros resguardó en todo momento la manifestación y no se registraron inconvenientes.
