El Festival Intercéltico de la ciudad francesa de Lorient (oeste), cuya 41ª edición del 5 al 14 de agosto estará dedicada a la diáspora celta, se abrirá este año a América Latina con la participación de los mexicanos del batallón de San Patricio y de los asturianos de Chile Ta Fechu.
“Es la primera vez que reunimos a toda la familia de los expatriados célticos. Los cinco continentes están representados con grupos de calidad para poder mostrar esta riqueza”, explicó a la AFP Lisardo Lombardía, director de la gran cita anual de la cultura céltica, que contará este año con la presencia de artistas como la gallega Luz Casal o el grupo rock escocés Texas.
En sus primeras ediciones, a principios de los años 70, el Festival Intercéltico reunía a los representantes de los países celtas de Europa, como Bretaña, Irlanda, Escocia, Gales, Galicia y, posteriormente, Asturias.
A medida que pasaron los años, la cita se abrió a grupos llegados de Canadá, Estados Unidos o Nueva Zelanda.
Este año le toca a América Latina, una región a la que emigraron numerosos gallegos y asturianos que se llevaron con ellos su instrumento tradicional, la gaita, cuyo sonido se mezcló con otros ritmos.
Los emigrantes “se integran de manera natural a su país de acogida, pero no rechazan para nada sus orígenes. Es un ejemplo claro de cómo puede haber una defensa de una identidad rica y no sectaria”, afirmó el asturiano Lombardía, que dirige el festival desde 2007.
Para demostrarlo, el Intercéltico invitó a dos grupos latinoamericanos: el mexicano Batallón de San Patricio, que participará en el concierto del emblemático grupo irlandés The Chieftains y Ta Fechu, un grupo de la ciudad portuaria chilena de Valparaíso, que abrirá la actuación del gaitero asturiano Hevia el 6 de agosto.
El Batallón de San Patricio rinde “homenaje a los irlandeses que cambiaron de bando en las guerras norteamericanas para pasarse del lado mexicano”, recordó Lombardía. Estos soldados se habían negado a seguir las órdenes de los estadounidenses de disparar contra otros católicos.
“Aquello terminó muy mal para ellos, pero dejó una huella indeleble en la historia mexicana. Estos mexicanos, algunos de origen irlandés, hoy día tocan cornamusas escocesas e irlandesas”, afirmó el director.
En cuanto, a Ta Fechu, tres de sus músicos son “de origen asturiano de quinta generación. Tocan gaitas y cantan muy bien. Además, en el grupo hay otros músicos que no son de origen ni asturiano ni gallego”, afirmó Lombardía, que los citó como ejemplo de la “riqueza” de la diáspora celta en América Latina.
“Es todo un mundo por descubrir. Ya no es el ejercicio de la nostalgia” como al principio cuando los emigrantes se reunían para recordar a su tierra, dijo el director.
“Es una nueva estética musical de una nueva generación que, sin complejo alguno, empieza a intercambiar con otras culturas similares, pero también teniendo en cuenta la realidad de su país de acogida. Esto crea una reformulación de la música celta”, afirmó Lombardía.
En Lorient, Ta Fechu actuará en primera parte del asturiano Hevia, en una noche de “ida y vuelta” entre Asturias y América.
El “gaiteru”, como dicen los asturianos, presentará un concierto especial para esta edición basada en el viaje “alucinante”, en palabras de Lombardía, que efectuó por América su paisano José Remis Ovalle en los años 50 y 60.
A los 47 años, este músico abandonó su casa y sus vacas para ir a tocar la gaita en el Centro Asturiano de Buenos Aires. Desde ahí recorrió toda América Latina, pasando por los centros asturianos de países como Chile, Venezuela o México, hasta que llegó a La Habana, donde se encontraba cuando triunfó la revolución en 1959.
Hevia interpretará temas de Remis y músicas de los países por los que pasó, como tangos para Argentina o jazz para Estados Unidos, ilustradas por proyecciones de fotografías del viaje.