Boca Juniors se impuso este domingo por 2-0 a River Plate, en el estadio La Bombonera de Buenos Aires, en una nueva edición del superclásico del fútbol argentino.
Por la 14° fecha del Torneo Clausura, el cuadro ‘millonario’ tuvo un mejor arranque con Matías Almeyda y Walter Acevedo como pilares del mediocampo en el elenco de Juan José López, quitando y entregando adecuadamente, para las salidas claras de Eric Lamela.
El juez Patricio Lousteau no tuvo participación en decisiones controvertidas, pero dejó de marcar junto a sus asistentes al menos 3 a 4 penales clarísimos de los central ‘xeneizes’ Juan Manuel Insaurralde y Matías Caruzzo con agarrones y golpes arteros sobre jugadores de la ‘Banda’.
Cuando los visitantes jugaban mejor, se produjo un impensado error del meta Juan Pablo Carrizo, que los 27 minutos falló en un corner, tras ser incomodado por Christian Chávez, y metió el balón en propia portería.
La apertura de la cuenta dio un giro al partido, más desde lo anímico que en lo futbolístico, ya que poco después el histórico goleador Martín Palermo (30′) puso la segunda cifra con cabezazo cruzado, tras mala salida de la defensa rival.
El resto fue un partido muchas veces visto, con el Boca de Julio César Falcioni apostando a un contragolpe que tuvo y no pudo sentenciar la goleada y con River preso de sus propias limitaciones, sin un conductor definido y con Rogelio Funes Mori y Mariano Pavone, dos 9 de área, chocando una y otra vez con la muralla ‘azul y oro’. Sobre el final se fueron expulsados Almeyda y Clemente Rodríguez por agresión mutua.
Así, Boca se quedó con el superclásico trasandino, que disputó por última vez Martín Palermo, ya que se retira a fin de campeonato. Los ‘xeneizes, de todos modos, en la tabla sumaron 21 puntos y marchan apenas en la medianía de la tabla de posiciones.
River, por su lado, se quedó con 22 unidades, alejándose cada vez más de la lucha por el título y quedando muy cerca nuevamente de la zona de promoción.