Si bien no podemos saber a ciencia cierta cuánto tiempo estaremos junto a alguien y si la relación será un éxito o un fiasco, hay factores que inciden en el fortalecimiento de la unión o bien, en un quiebre inminente.

En este sentido, el terapeuta John Gottman, profesor emérito de la Universidad de Washington (Estados Unidos) ha realizado varios estudios en torno a las relaciones amorosas, que le han permitido identificar lo que él denomina “los 4 jinetes del Apocalipsis”. Con esto último, se refiere a las 4 actitudes que llevan al fracaso rotundo de una pareja, según consigna Yahoo.com.

Conócelas a continuación…

1. Actitud defensiva: Cuando una persona suele inculpar al otro de todo y le resta mérito a sus reclamos o simplemente los invalida, diciéndole que son injustificados o exagerados, estamos frente a una actitud defensiva.

Gottman explica que comportarse así empeora los conflictos y dificulta aún más la solución al problema. Por ello, lo mejor -según el especialista- es intentar comprender la naturaleza de la queja del otro, qué la motivó y qué es lo que necesita.

2. Crítica destructiva: Si alguien nos hace un reclamo no debemos sentirnos atacados, pues como seres humanos siempre cometemos errores, dice el experto. Eso sí, Gottman llama a reconocer la diferencia entre una observación y una crítica destructiva. Por ejemplo, explica que una queja normal sería algo así como: “Habías quedado en sacar la basura, ¿por qué no lo hiciste?”; en cambio un comentario ofensivo se manifestaría en una frase como “Por qué nunca puedes recordar nada, te tengo que decir las cosas 100 veces para que las cumplas”.

Hay que tener cuidado en la forma cómo se expresan los reclamos, pues se puede llegar a herir a la persona que amamos.

3. Desdén o menosprecio: Esta actitud se expresa en el sarcasmo, cinismo, sobrenombres, burla, boicot o el humor hostil. De acuerdo a Gottman, cuando uno de los miembros de la pareja se comporta así es muy difícil resolver un conflicto. Si en algún momento nos damos cuenta que esto es lo que sucede, es mejor tomar distancia por un momento y tranquilizarse, en lugar de lastimar al otro, recomienda el terapeuta.

Gottman señala que esta especie de berrinches o burlas infantiles evidencian nuestra incapacidad para establecer un diálogo.

4. Ser muy cerrado: Si bien se da en ambos sexos, el investigador dice que es más frecuente en los hombres. Esta actitud implica cerrarse completamente a lo que nos pide nuestra pareja, no por falta de amor, sino por no tener voluntad de resolver un conflicto.

Gottman señala que en una conversación abierta existe retroalimentación, ya sean gestos, contacto visual o intercambio de palabras, aunque sean monosílabos como ‘sí’ o ‘no’. Por el contrario, alguien con actitud cerrada desvía la mirada o no responde, impidiendo que la comunicación fluya.

Como consejo final, el especialista recomienda siempre dialogar cuando ambos estén calmados. A veces, es mejor dejar pasar un momento y conversar cuando los dos tengan la disposición a entablar una charla sincera.