“Todo mi pueblo me adora”, insistió el hombre fuerte libio Muamar Gadafi, ignorando la creciente presión internacional para que renuncie y acaso parta al exilio luego de cuatro décadas de ejercer el poder en su país.

Gadafi | Foto: Wikipedia

Gadafi | Foto: Wikipedia

“Ellos me adoran. Todo mi pueblo me adora. Todos ellos me adoran. Morirían por protegerme”, dijo el veterano líder en declaraciones en inglés durante una entrevista con la cadena ABC, la BBC y el diario The Times de Londres.

“No hay ninguna manifestación en las calles”, dijo Gadafi, quien ha estado al frente de Libia durante más de 41 años. “Nadie está contra nosotros. ¿Por qué estarían contra mí?”.

Estas declaraciones y la despreocupación del líder libio por el sufrimiento de sus conciudadanos fueron condenadas por la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Susan Rice.

“Francamente, parece delirante, cuando habla y ríe frente a un periodista extranjero al tiempo que masacra a su propio pueblo”, dijo Rice a periodistas luego de participar de una reunión entre el presidente Barack Obama y el secretario general de la ONU Ban Ki-moon en la Casa Blanca.

“Esto muestra hasta qué punto no está capacitado para gobernar y hasta qué punto está desconectado de la realidad”, añadió Rice.

Gadafi, quien se sentó en Trípoli para la entrevista mientras las potencias mundiales aumentaban la presión contra su régimen, desdeñó una pregunta sobre si usaría armas químicas para mantenerse en el poder.

“Nos deshicimos de todo eso”, dijo Gadafi. “Eso es cosa del pasado y ya le hemos dado fin (…) ¿Es razonable que un hombre sensible use tales armas incluso contra su propio enemigo? Por no hablar de su propio pueblo”.