The Last Airbender

The Last Airbender

“The Last Airbender”, del estadounidense M. Night Shyamalan, tuvo el muy relativo honor de ser designada la noche del sábado como la peor película del año, en la 31 ceremonia de los premios Razzies en Hollywood, en tanto “Sex and the city 2″ recibió el trofeo a la peor secuela.

El filme de M. Night Shyamalan, que fue nominado en nueve categorías, al igual que “Twilight Saga: Eclipse”, resultó la más “deshonrada” de la velada, según la expresión acuñada por los organizadores, al obtener además los premios a peor escenario, peor actor secundario (Jackson Rathbone, que también actuó en “Twilight 3″) y peor realizador.

Esta adaptación de una serie televisiva, que relata la historia de un joven guerrero capaz de controlar los cuatro elementos, también se llevó el premio –nuevo este año– al peor uso de la tecnología 3D; mala “hasta romper los ojos”, según los organizadores. Logró vencer a “Duelo de titanes”, que parecía invencible de antemano.

“The Last Airbender” es “ese tipo de película que a uno lo hace pensar que los productores tenían a los Razzies en la cabeza cuando la filmaron”, dijo ante un hilarante auditorio el fundador de los premios Razzies, John Wilson.

Otro filme asesinado por la crítica en 2010 y que no fue olvidado en la velada de los Razzies, organizada en el Barnsdall Gallery Theatre de Los Angeles, fue “Sex and de city 2″, designada como la peor secuela del año.

Sus cuatro actrices, con Sarah Jessica Parker a la cabeza, lograron la hazaña de obtener colectivamente los Razzies a peor actriz y peor distribución.

Asthon Kutcher ganó sus laureles como peor actor del año por “Kiss & kill” y “Valentine’s day”, mientras que Jessica Alba fue consagrada como peor actriz secundaria por las cuatro películas en las cuales tuvo la mala fortuna de aparecer en 2010: “The killer inside me”, “Mi padrastro y yo”, “Machete” y “Valentine’s day”.

La velada de los Razzies, concebida como un contrapunto satírico a la ceremonia de los Oscars, que serán entregados este domingo, no tuvo la fortuna de poder entregar en mano este año sus “Frambuesas de oro”, ya que ningún artista se hizo presente, como ha ocurrido la mayoría de las veces.

El año pasado, Sandra Bullock causó sensación al concurrir en persona a recibir su premio Razzie, en vísperas de su victoria en el Oscar. Halle Berry fue otra de las estrellas, en 2005, en dar muestras de su buen humor al venir a recoger su trofeo.

El trofeo menos preciado de Hollywood consiste en una frambuesa del tamaño de una pelota de golf, de color dorado, que se encuentra posada sobre la base de una vieja bobina de película de Super 8mm. Su valor estimado es de 4,97 dólares.