El papa Benedicto XVI se dijo a favor de la donación del cordón umbilical, “acto de solidaridad humana y cristiana”, pero se opuso a su comercialización, durante un discurso pronunciado el sábado en Ciudad del Vaticano.

Wikimedia Commons

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“La investigación médico-científica es no sólo un valor para los científicos sino para toda la comunidad civil”, dijo el Papa a los participantes de una asamblea de la Academia Pontifical por la Vida.

“Este valor y la necesidad de solidaridad son puestas en evidencia por la utilización de células madre provenientes del cordón umbilical”, agregó.

La sangre del cordón y de la placenta contienen células madre que permiten sanar a las personas que sufren de leucemia u otras enfermedades graves de la sangre.

Sin embargo, Benedicto XVI se opuso a la “proliferación de bancos privados” para la conservación de la sangre del cordón umbilical, pues opina que “debilitan el verdadero espíritu de la solidaridad”.

La Iglesia Católica se opone también a la congelación de embriones humanos, a la investigación sobre las células madre embrionarias y a la clonación de humanos.