Imagen | Leovdworp en sxc.hu

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¿Sabías que existen a lo menos 10 mitos populares sobre el amor? Sin embargo, científicos lograron develar por medio de resonancias magnéticas y determinados estudios qué hay de cierto y qué forma parte del enigma sobre estas conocidas creencias populares relacionadas con Cupido… ¡Descúbrelas a continuación! (Vía Clarín).

1.- MITO: “Fue amor a primera vista” | REALIDAD: según Agustín Ibáñez, investigador Y director del Laboratorio de Psicología Experimental y Neurosciencias de INECO, el llamado “flechazo” sí existe para la ciencia. Lo anterior, debido al sistema de neurotransmisores -como la dopamina- que activan el circuito del placer y que suele suceder con rapidez cuando una persona te resulta atractiva, produciendo una sensación de apego y bienestar. Específicamente, el atractivo físico, la simetría facial, la inteligencia en el hombre, la relación cintura-cadera de la mujer y la fijación de la mirada, entre otras, actúan como inductores de esta experiencia del llamado amor instantáneo.

2.- MITO: “No se puede vivir sin amor” | REALIDAD: si bien las personas a medida que envejecen suelen tener mayores posibilidades de desarrollar infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares, esto podría relacionarse con la condición de pareja que tengan. Así lo considera Daniel López, docente de psicofisiología en Argentina, quien agregó que una investigación confirmó que hombres y mujeres presentan estas afecciones en menor cantidad si gozan de una relación amorosa.

En tanto, otra investigación realizada a más de 500 mil parejas demostró que los mayores de 65 años que enviudan tienen entre 17% (mujeres) y 21% (hombres) más probabilidades de morir, lo que daría cuenta que es difícil vivir sin amor.

3.- MITO: “El amor es ciego” | REALIDAD: ¿Sabías que frente al amor se activan dos procesos cerebrales que favorecen la ceguera? Por medio de estudios basados en la Resonancia Magnética Funcional se observó que tienden a reducirse las áreas asociadas a la distancia social y emociones negativas -corteza prefrontal y áreas parietotemporales- ante la presencia de una persona amada.

Además, se activan los centros del placer y el apego, produciéndose una gran gratificación y cierto “olvido” de los aspectos negativos cuando te enamoras. Pero, otro mito se pone en juego ya que un estudio de Semir Zeki, profesor de Neuroestética en la Universidad de Londres, postula que otras de las áreas activadas con el enamoramiento también lo hacen ante el desprecio desmedido, por lo que del amor al odio ¿Habrá sólo un paso?.

4.- MITO: “La pasión es amor” | REALIDAD: este mito es verdadero hasta cierto punto. Según el psiquiatra y psicoanalista Pedro Horvat, existe la pasión erótica y el amor pasional. La primera tiene relación con el erotismo sexual intenso, cuyas parejas que lo mantengan “serán dichosas a lo largo de años”. La segunda, en tanto, incluye la idealización y dependencia, lo que hace que la autoestima dependa de forma absoluta del vínculo que, en este caso, es maligno pues no se considera amor propiamentetal.

5.- MITO: “Está loco(a) de amor” | REALIDAD: mientras el investigador de la Universidad de Nueva York, Arthur Aron, asegura que el enamoramiento puede durar hasta 4 años, para el psiquiatra Hagop Akiska “estar enamorado más de seis meses puede ser patológico”. Akiska llegó a esta conclusión luego de estudiar a personas enamoradas y analizar que sus niveles de serotonina -neurotransmisor del sistema nervioso- eran parecidos a aquellos pacientes con trastorno obsesivoi-compulsivo.

6.- MITO: “Los celos fortalecen la relación” | REALIDAD: Luis Buero, autor del libro ‘Cuando los Celos te Carcomen’, no cree para nada esa creencia de que si hay celos es porque hay amor. Por ejemplo, los celos patológicos aparecen cuando éstos se vuelven repetitivos y los “ataques” se transforman en verdaderas tragedias. Además, aclara que son autodestructivos, destructivos con el otro y también dañan el vínculo que sostienen.

7.- MITO: “Amar es no pedir nada a cambio” | REALIDAD: según el profesor de Medicina Preventiva y autor del libro ‘Los Beneficios Escondidos de Ayudar’, Stephen Post, la forma más pura de amar es aquella “que no está basada en una evaluación de las cualidades del amado, no se ve limitada por la reciprocidad y tampoco se vuelca hacia el resentimiento al ser rechazado”.

Éste, denominado amor libre de la ley de la reciprocidad, considera la alegría y seguridad de la media naranja tan significativas como las propias, por lo que no necesta poseer, aferrarse o dominar. Amores como el descrito lo sienten grandes amigos, los padres por sus hijos y los matrimonios exitosos y está más asociado a la tranquilidad y confianza que a la pasión y lo salvaje.

Además, en este proceso tiene incidencia la hormona oxitocina, aquella que afecta una parte del cerebro -circuito mesolímbico- que permite sentir alegría e incluso aumenta la generosidad hasta en un 80%, de acuerdo a un estudio de 2008 realizado por una universidad de California.

8.- MITO: “Es infiel porque no está enamorado(a)” | REALIDAD: lo cierto es que, más que el amor, en este punto afectan diversos factores externos, como patrones de conductas fiel o infiel que son “heredados” de la historia familiar de cada persona. Así lo comentó el citado especialista Agustín Ibáñez, quien recordó un estudio del Instituto Karolinska (Suecia) en 2008, el cual demostró que la variante de un gen produciría una mayor o menor aptitud para la vida en pareja, de modo que sus portadores serían más infieles.

Sin embargo otro doctor, Ignacio Brusco, duda de lo señalado diciendo que la clave de la fidelidad no está en los genes: “Esos estudios fueron hechos en animales, que tienen un sistema nervioso más primitivo. El ser humano es un ser social y cultural con capacidad de toma de decisiones a largo plazo, en el que, además de sus genes, intervienen su educación, sus creencias religiosas, sus obsesiones o sus represiones”.

9.- MITO: “Un gran amor nunca se olvida” | REALIDAD: Por más que duela aceptarlo, en este punto el neurobiólogo Antoine Bechara asegura que nuestro organismo no olvida un amor del pasado. Pese a que la relación haya terminado hace tiempo, sostiene, el cerebro continúa disparando imágenes y reacciones corporales -como dolor de estómago o palpitaciones al ver fotos de la persona a quien se amó o sentir olores que lo recuerden-.

¿Cómo se explica esto? Debido a una parte del cerebro llamada amígdala -centro de la memoria emocional- que explicaría que cuanto mayor sea la información que se grabó hacia un afecto específico, más reacciones enviará y contra las cuales no se puede luchar.

10.- MITO: “Primavera, mes del amor” | REALIDAD: científicamente, influye en el erotismo el hecho de que exista un aumento de la temperatura, que los días sean más largos y la exposición al sol, aumentando los estímulos -sobre todo aquellos que ingresan por los ojos y la nariz-. Inclusive, antes de pasar por el Sistema Nervioso Central, habría una mayor predisposición a la erección y el deseo en esta época.