Funcionarios de la Brigada de Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones detuvo ayer Pablo Quezada Lagos, de 29 años, sindicado como el cabecilla de la banda de narcotraficantes “Los Ciprianos”.

Era una de las piezas importantes que faltaba detener y los detectives -en un trabajo de inteligencia- lograron dar con su paradero en un departamento de la comuna de Melipilla, zona poniente de la Región Metropolitana.

El sujeto, apodado “El Guatón Pablo”, estaba prófugo de la justicia desde 2009 y se encontraba junto a su pareja y dos hijas. De esta manera dicha organización estaría desarticulada.

En forma paralela, en Santiago, los policías arrestaron a Ximena Reyes, quien era encargada de distribuir la droga entre pequeñas bandas capitalinas.

“Los Ciprianos” se hicieron conocidos por sus operaciones en poblaciones de la zona sur de Santiago, especialmente en El Bosque y población San Gregorio de La Granja.

Todos los antecedentes del caso quedaron en manos del Ministerio Público y los detenidos serán llevados esta tarde a la audiencia del control de detención en el Centro de Justicia de Santiago.