La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó este jueves para el 7 de diciembre una reunión de cancilleres en Washington para buscar una salida al diferendo fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua, en una sesión en la que se ausentó este último país.

Rompiendo una vez más con la tradición de tomar sus decisiones por consenso, la OEA decidió llamar a la cita de cancilleres con el voto a favor de 22 países, 7 abstenciones y la posición solitaria en contra de Venezuela.

La OEA convocó “una reunión de consulta de ministros de Relaciones Exteriores en la sede de la OEA en la ciudad de Washington a las 11H00 horas (16H00 GMT) del día martes 7 de diciembre de 2010″, señaló la decisión.

Ese día el secretario general, José Miguel Insulza, ofrecerá un informe sobre la “situación en la zona limítrofe” y se acordarán “las medidas que convenga adoptar”, indicó el texto.

Costa Rica pidió la cita de cancillres luego de que Nicaragua se resistiera a acatar una resolución de la OEA adoptada el viernes pasado que pide el retiro de las tropas nicaragüenses de la zona en conflicto, una pequeña isla en el río fronterizo San Juan, y el inicio de un diálogo bilateral.

Nicaragua, que niega que sus tropas hayan ingresado en territorio costarricense, ha descartado la legitimidad de la OEA para mediar en este conflicto, y en consecuencia estuvo ausente en la sesión de este jueves.

“Nuestro asiento va a estar vacío cuando la OEA trate estos temas”, advirtió momentos antes de la reunión el representante nicaragüense, Denis Moncada.

Managua se irritó por la resolución de la OEA del viernes pasado, cuando por primera vez en muchos años el Consejo Permanente, el órgano político de la organización votó para adoptar una decisión. En ese momento, votaron 22 países a favor, dos en contra (Nicaragua y Venezuela) y tres se abstuvieron (Ecuador, Guyana y Dominica).

Esa resolución, adoptada luego de varias jornadas de intensas negociaciones y de un viaje de Insulza a los dos países concernidos, prevé también que San José y Managua inicien un proceso de demarcación de sus límites y cooperen en materia de patrullaje antidrogas.

“Creo que tenemos de aquí al 7 de diciembre un montón de oportunidades de resolver el problema con un poquito de buena voluntad”, dijo Insulza este jueves.

El titular de la OEA hizo referencia así a la oportunidad diplomática para encontrar una solución que abren las venideras cumbres de la Unión Sudamericana de Naciones en Guyana el 26 de noviembre y la Iberoamericana en la argentina Mar del Plata del 3 y 4 de diciembre.

Insulza defendió las labores de la OEA y negó que haya tomado partido por alguna de las dos posturas, como denunció Venezuela, señalando una parcialización hacia Costa Rica.

“Lejos de darle la razón a uno de los dos países, lo que dijimos fue que este problema tienen que resolverlo ustedes a través del diálogo”, afirmó.

El venezolano Roy Chaderton lamentó que “esta organización no haya sido capaz de encontrar soluciones equilibradas”, al afirmar que las votaciones en la OEA colaboran con su “resquebrajamiento”.

“El haber ido a votación ha significado tomar partido y eso es aprovechado por la prensa para querer posicionar un país a favor o en contra del otro”, dijo por su parte la ecuatoriana María Isabel Salvador, cuyo país se abstuvo en las dos votaciones.

Insulza reconoció que la OEA “no tiene mecanismos para obligar a cumplir” sus resoluciones, pero dijo estar confiado en que las negociaciones diplomáticas rindan su fruto.

En un nuevo intento por iniciar un diálogo bilateral, San José reiteró el miércoles su oferta para realizar la cumbre presidencial binacional pevista para el 27 de noviembre, pero con la condición de la salida de las tropas nicaragüenses, lo que fue rechazado por Managua.

Y en medio de su ofensiva, Costa Rica planteó este jueves la disputa ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ante “la reiterada actitud del Gobierno de Nicaragua de no acatar las resoluciones de la OEA y de desconocer su competencia en este caso”, señaló el canciller René Castro.