Casi 400 kilos de alimentos destinados a los damnificados por el terremoto fueron botados en Ránquil, tras detectarse la presencia de ratones en la bodega donde estaban acopiados. Parte del concejo municipal ya solicitó el inicio de un sumario.

Sorprendido se encuentra el concejal de Ránquil, Rodrigo Aguayo, porque a más de 5 meses del terremoto cerca de 400 kilos de alimentos que debían ser entregados a las familias damnificadas, fueron botados y enterrados en las cercanías del estadio de Ñipas, esto porque en la bodega donde estaban acopiados habían ratones.

Arroz, leche y tallarines son parte de los alimentos que terminaron en la basura. Tras esta situación, parte del Concejo Municipal solicitó que se inicie un sumario, ya que al momento de acopiar los alimentos pasaron por alto las medidas sanitarias.

La medida adoptada por la Dideco rápidamente se conoció en gran parte de la comuna y hubo gente que llegó hasta el terreno donde estaban botando los alimentos y recogieron los que aún servía.

El Concejal de Ránquil dijo que aún quedan víveres por eso solictitaron al municipio que éstos sean distribuidos lo antes posible.