El volcán Pacaya, ubicado a unos 50 km al sur de la capital guatemalteca, registró una nueva erupción que cubrió de ceniza “fina” parte del sur de la ciudad de este país, aunque no como en mayo pasado, cuando registró una violenta actividad con saldo de un muerto y miles de damnificados.

Techos de viviendas y vehículos al sur de la capital amanecieron cubiertos de la fina capa de ceniza, aunque no tanto como los poblados de San Francisco de Sales y Calderas, ubicados a unos 3 km del coloso, indicó el vocero de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres, David de León.

Explicó que el volcán, de 2.552 m sobre el nivel del mar, lanzó ceniza a una altura de 2.000 m sobre el cráter del Pacaya, así como constantes explosiones sensibles hasta 5 km de distancia.

No obstante, la actividad ha ido en descenso y ahora expulsa material sólo a unos 500 metros sobre el nivel del mar, explicó.

El Instituto de Vulcanología había anunciado el miércoles una nueva posible erupción debido a que la “estación sísmica instalada en el volcán Pacaya registra un aumento del tremor (vibración interna).

De acuerdo con la información del ente científico, “la actividad sísmica no es normal, por lo que puede ser el premonitor de una erupción”.

El funcionario indicó que debido a la erupción se prohibió “el acceso de turistas a la zona volcánica”, así como los vuelos en el área.

Además del Pacaya, en Guatemala están activos otros dos volcanes, el Santiaguito (oeste) y el Fuego (también en el sur).

El 27 y 28 de mayo, el Pacaya registró una potente erupción que provocó la muerte de un periodista de televisión y miles de damnificados, y obligó a cerrar el aeropuerto internacional de la capital por cinco días.