De nada sirvió que el martes pasado el Senado aprobara el proyecto que solicita el pago de horas extraordinarias a los trabajadores del comercio que deban laborar en ocasión de los 4 días feriados del Bicentenario, ya que los trabajadores del sector exigen que los días festivos se extiendan hacia ellos.
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La iniciativa legal emanada desde la Cámara Alta, propone la cancelación de un pago especial de un 50% sobre el valor ordinario, luego que sólo se aprobara un día libre para este sector, correspondiente al sábado 18 de septiembre.
Para la ministra del Trabajo, Camila Merino, esta medida es la más adecuada, ya que así no se perjudicará las grandes recaudaciones del sector, ni tampoco a aquellos comerciantes que se vieron afectados tras el terremoto del 27 de febrero pasado.
Por su parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Arturo Martínez, señaló que esta medida es discriminatoria, ya que la festividad del Bicentenario del país debe ser para todos y no sólo para un sector privilegiado.
Un día festivo para el comercio corresponderían a 300 millones de dólares menos para el sector. Sin embargo, para el economista de la Universidad Central, Ignacio Larraechea, este impacto no sería tan fuerte, si es que el Gobierno anunciara los 4 días feriados para el comercio con anticipación.
Hasta ahora, la única medida que contempla el Gobierno para el sector del comercio, es aumentar sus remuneraciones en los días de septiembre que deberán trabajar, iniciativa que ya fue oficiada al presidente de la República y que debe ser promulgada.
